Fue el padre del silencio y el vacío. Un constructor de huecos y un autor que revolucionó el escenario del arte de los años cincuenta del pasado siglo a través de una obra de carácter expresionista y primitivo. Pero ante todo, Oteiza es una pieza fundamental en la historia del arte vasco.
Ahora, cuando se cumplen diez años del fallecimiento del carismático artista de Orio, la galería Michel Mejuto reúne la mayor muestra de Jorge Oteiza que ha conocido la capital vizcaina. Sus puertas permanecerán abiertas para acercarse a la figura del escultor hasta el 27 de marzo. Así, las níveas paredes de la sala situada en la calle Ajuriaguerra acogen veinte piezas, entre las que se encuentran 18 esculturas y dos dibujos del artista puente entre el periodo de las vanguardias y la generación de la posguerra. Asimismo, todas las obras expuestas excepto dos, un dibujo y una escultura, están puestas a la venta con un rango de precios que oscila entre los 9.000 y los 120.000 euros aproximadamente. Las obras de coste más elevado son sus Cajas metafísicas.
"Las piezas provienen del mercado del arte y muchas de ellas han sido cedidas por esos coleccionistas y salen a la venta ahora", apuntó el marchante e historiador de arte Michel Mejuto, que inauguró su galería en 1984. Explicó ayer, día de la inauguración de la muestra, que este proyecto es un homenaje a Oteiza y que todas las obras están catalogadas por la fundación que lleva su nombre, concretamente por el artista Txomin Badiola, el mayor estudioso de Oteiza. De hecho, todas las piezas expuestas en la galería Michel Mejuto estarán presentes en el catálogo que Badiola y la Fundación del creador donostiarra están elaborando, y cuya publicación tendrá lugar dentro de unos meses. En ella se recogerá toda su obra y la información de cada pieza.
Mejuto aseguró que de la mano de esta exhibición es posible "hacer un recorrido por la obra del artista, desde sus primeros años situados en la década de los cincuenta, hasta los años 90, es decir, que hablamos de cuarenta años de trabajo". La muestra revela a su vez los materiales propios de la escultura vasca, como son el bronce, el acero o el alabastro. En la exposición de este artista que se enfrentó a uno de los problemas de la escultura, como es el aire, se pueden encontrar dos figuras que representan al bertsolari Xenpelar, realizadas en los años 70 y que constituyen a su vez un proyecto para una obra monumental que no se llegó a realizar. También exhibe un estudio para otra obra emblemática del arte vasco, como es el friso de los apóstoles del santuario de Aránzazu de Oñati y una cabeza de este apostolario, entre otras. En cuanto a la situación de crisis económica que empaña el momento actual y la decisión de poner a la venta estas composiciones, Michel Mejuto expuso que en los momentos de auge económico es cuando más arte se vende pero también a precios más elevados. "Ojalá la venta sea rápida pero no lo sé, es una incógnita", explicó, a la par que apuntó que "el arte no ha tenido un desplome tan importante como otros activos económicos como el inmobiliario o las finanzas". Por ello, para el galerista, la crisis no influye de manera tan profunda en las obras de primera calidad, y aseguró que este es un buen momento para adquirir arte, ya que ahora "se conjuga una oferta de primera calidad, con unos precios más ajustados". Asimismo, Mejuto señaló que "la obra de Jorge Oteiza suele salir a la venta con relativa frecuencia, pero suelen ser bronces de pequeñas tiradas", mientras que las obras "singulares", como las que contiene esta muestra, se ponen a la venta en pocas ocasiones.
Un precursor "Oteiza es curioso porque nunca abandonó la figuración por la extracción, sino que eran dos líneas de trabajo paralelas", explicó Mejuto. Richard Serra fue un gran admirador del artista donostiarra e incluso, según el marchante, "intenta buscar un cierto parecido en sus obras, como en la instalación situada en el Guggenheim, utilizando esa sensación de vacío y de distorsión espacial", ya que para Serra, el escultor de Orio fue un artista que se adelantó a su generación.