BILBAO. Imagina una granada repleta de alegatos revolucionarios que te estalla en los oídos. Así sigue sonando el debut homónimo de Rage Against The Machine (RATM), grupo que acaba de reeditar, dos décadas después, uno de los discos más influyentes de la historia del rock con sonido mejorado, temas en vivo, maquetas y un DVD con vídeos y actuaciones en vivo. El rap-metal abrasivo del cuarteto, así como sus letras -"nací para protestar furiosamente/lucha contra la guerra, a la mierda la norma/conoce a tus enemigos"-, siguen de actualidad.

Rage Against The Machine XX (Epic.Sony) es el primer lanzamiento en doce años del cuarteto de Los Ángeles. "Se debe a nuestros fans, los más pacientes del rock y la armada más intensa y rebelde de la historia de la música", según el guitarrista del grupo, Tom Morello, que ha adelantado a Rolling Stone que podrían no volver a actuar más en directo. De hecho, en dos décadas solo han editado tres discos de estudio, ya que se mantuvieron separados entre 2000, fecha de edición de Renegades, su último CD de versiones, y 2007. Desde entonces solo ofrecen actuaciones en directo.

RATM es un grupo clave para entender el devenir de la música rock en los últimos tiempos, incluido Euskal Herria, donde siempre tuvo legiones de fans y fue el grupo de cabecera de bandas como Negu Gorriak. El cuarteto, liderado por Morello y el cantante y letrista Zach de la Rocha, vendió millones de discos a pesar de la crudeza de su música -una amalgama feroz de fraseos hip hop y arquitectura cercana al metal- y la fiereza de sus mensajes revolucionarios.

Cada título, gesto, estribillo y portada fueron siempre una declaración de principios. ¿O no lo es titular canciones como Conoce a tu enemigo, Una bala en la cabeza, Recuperar el poder, Despierta o Libertad? ¿O sacar en la portada al Che o a un monje vietnamita que se autoinmoló a lo bonzo para denunciar la persecución de los budistas? ¿O vestir una camiseta del EZLN, el Ejército Zapatista? ¿O tener en tu guitarra escrito el lema de Woody Guthrie "esta máquina mata fascistas" o arrimarte al Springsteen más combativo?

El debut de RATM abrió muchos ojos. Y voló muchos oídos. "Solo una palabra me viene a la mente con ellos: explosivos", asegura Chuck D., miembro de Public Enemy, en el texto que acompaña la reedición de su estreno. "En las últimas dos décadas les he calificado a menudo como la mejor banda del mundo por su habilidad musical, sus letras y su filosofía. Nadie se acercó siquiera a sonar como ellos y su debut fue el nacimiento de una tormenta", apostilla el rapero.

Esa reedición, repleta de inéditos en CD y DVD, confirma su vigencia absoluta. Ofrece su mejor repertorio, basado en una demoledora colisión de ritmos que rayan el metal, virguerías guitarreras avaladas por el uso de pedales y efectos que emulan a los scratches de los DJs de hip hop, y Zach escupiendo -eso no es cantar- consignas libertarias y revolucionarias con la peor mala baba. Desde la inicial Bombtrack, en la que canta que "los potentados y las putas del poder van a arder", a Freedom, en la que grita hasta la ronquera "la ira es un regalo/libertad ahora".

Ira implacable En el camino, monolítico y lineal en sonido, destaca el gran trabajo de Morello a los pedales en Killing in the name -"jódete, no haré lo que dices"-; el groove funk de Take the power back, en la que se oye "la ira es implacable"; los pasajes más pausados de Settle for nothing; la rapera Bullet in the head; la guitarra sonando como una sirena de Fistful of steel; y un Wake up con alusiones a Luther King que apareció en la película Matrix y que muestra a Zach aullando "puño al aire en la tierra de la hipocresía, despierta". La transmisión de la violencia a través de la familia, las fallas del sistema educativo, el poder policial, el capitalismo, el control gubernamental, el racismo, la ignorancia, la hipocresía, la brutalidad… Pesadillas del ser humano a las que cantó RATM y contra las que, lamentablemente, toca seguir combatiendo.