cONOCIDA en todos los rincones de Euskadi, Mari es, sin duda, la figura principal entre todos los genios de la mitología vasca. Es diosa, señora y dama, y reflejo del espíritu de todas las mujeres luchadoras. Por ello, es la protagonista de la obra M eme M, Mari emakume Mitologikoa (Mari mujer Mitológica) que presenta la Asociación de Ballets Olaeta en colaboración con el Ballet Oldarra de Biarritz el próximo viernes y sábado en el Teatro Arriaga. Un espectáculo que une diferentes artes de la mano de una orquesta, un coro, un ballet, bertsolaris y txalapartaris.

Jon Maia es el autor de la idea del montaje que cuenta con una coreografía a cargo de Begoña Crego, Jone Goirizelaia, Mª Carmen Muñoz, Inés Uriarte y Koldo Zabala. Con todo, la obra realiza un recorrido por la mitología vasca con Mari como pilar fundamental y mostrando las relaciones entre el mito y el ser humano. Hadas, lamias, akelarres y la inquisición serán las protagonistas de un espectáculo que se acompañará de la Et incarnatus Orkestra y de la música de autores clásicos vascos como Jesus Aranbarri, Jesús Guridi, Francisco Escudero, Mikel Laboa, Juan Carlos Pérez o Jose Mª Usandizaga.

Uno de los objetivos de este montaje es rescatar la mitología vasca, un pilar que ha proporcionado durante siglos elementos con los que el ser humano ha interpretado la realidad. La segunda meta de la obra de Maia es unir Iparralde y Hegoalde y sus formas de ver y sentir la cultura vasca, aunque siempre manteniendo la filosofía de trabajo de cada zona y tomando como referencia sus propios estilos de baile.

Ambos objetivos los ha enmarcado en un proyecto que lleva una larga temporada detallándose y que, finalmente, engloba a más de 90 dantzaris de todos los rincones de Euskadi, todo ello en un espectáculo que ni el propio Jon Maia esperaba que alcanzase esta magnitud. "Me llamaron para hacer una producción en torno al tema de la mitología para que les ayudase a guionizarlo, a darle un sentido y, al fin y al cabo, para contar una historia", explica el bertsolari durante uno de los ensayos. "Al principio lo veía como un universo muy utilizado, ya que en mitología se han hecho muchos cuentos, muchas historias, y no sabia qué se podía hacer de nuevo, en un marco clásico como el ballet que era una materia totalmente desconocida para mí", matiza.

afición del autor Aficionado a los relatos clásicos y la mitología, Maia concluye que la mayoría de los personajes principales de este campo son femeninos. Con esa idea como base construyó la obra. "La historia es la vida de una mujer, desde niña hasta que se hace mayor, intentando reflejar a través de los tiempos cómo son los inicios en mitología y cómo encuentra el amor. También recurro al tema de las sorginas, que al fin y al cabo pienso que eran mujeres curanderas que hablaban en euskera, una lengua extraña para los religiosos en aquella época", detalla Maia.

Jone Goirizelaia, encargada de la coreografía, apunta al enlace que se realiza en la obra entre Iparralde y Hegoalde, ya que el equipo siempre ha tenido "muy claro que existe una muga que es artificial e impuesta". "Por ello, hemos creído que las dos partes tendríamos que hacer algo en conjunto. Siempre nos ha parecido que era mas fácil la unión a través de la cultura, porque el folclore es muy semejante, las costumbres son iguales y la lengua que tenemos es la misma", aclara Goirizelaia.

Establecer lazos de colaboración fue sencillo, puesto que la Asociación de Ballet Olaeta ya había trabajado anteriormente con el Ballet Oldarra de Biarritz. "Nos pusimos en contacto con ellos hace más de un año para ver si querían participar en esta obra y les gustó la idea. El guion de Jon Maia permite unir las dos zonas. Así, hemos querido trasladar un poco las vivencias de cada uno para reunir en esta obra las distintas formas de bailar que tenemos, y creo que al final hemos conseguido reflejarlo todo", concluye.

Por el momento parece que el trabajo ha despertado interés, ya que les han ofrecido que representen en otros puntos de Euskadi una obra dedicada a la mujer y a su evolución a través de la historia ya que, como concluye Maia, "la mujer de hoy en día es una Mari que a través de sus superpoderes ha ido superando todos los obstáculos con los que se ha encontrado a lo largo de la historia".