ondarroa. El corazón le falló en su tarea vital el pasado 24 de abril de 2011; sin embargo, sus 40 años le sirvieron a Aitzol Aramaio para granjearse la eterna amistad de sus convecinos y, sobre todo, de su cuadrilla de toda la vida. Entre ellos recorría, desde hace años, el sueño de llevar a cabo en Ondarroa un actividad cultural multidisciplinar en el campo del arte y la creación que ahora, por fin verá la luz. "Su muerte ha servido para impulsar ese proyecto. Tener detrás su nombre y su figura nos ha dado fuerzas para ponerlo en marcha", reconoció su coetáneo Kirmen Uribe. Él y el resto de su cuadrilla componen Manuelistak, el germen organizador de estas jornadas, que lleva el nombre de aquella corriente ideológica inventada por el propio Aramaio en una velada ingeniosa en la que ensalzaba la perpetuación de la inocencia en el carácter, al igual que el de un joven muy querido en la localidad llamado Manuel. Desde que el recuerdo de Aitzol comenzara a hinchar las velas del viejo proyecto de los Manuelistak el verano pasado muchos han sido los ondarrutarras que se han ido enrolando paulatinamente en una tripulación a la que se han querido unir otros muchos amigos que el director de Un poco de chocolate y Terminal se ganó en otros puertos ajenos a su Ondarroa natal. "Ha sido muy sencillo completar el programa, porque todos a quienes hemos pedido participar nos han contestado que sí", se felicitaba su amigo Uribe. "Hemos conseguido poner abante ese sueño". No lo podrá ver Aitzol Aramaio, aunque, sin quererlo, habrá sido su gran corazón el culpable de que por fin se haya hecho realidad.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
