londres. Ayer se cumplió un mes desde que la diva del soul Amy Winehouse falleciera en su domicilio del barrio londinense de Camden Town. Y treinta días después, siguen sin estar claras las causas de su muerte.

Los resultados preliminares de la autopsia han revelado que el cuerpo de la cantante no presentaba signos de violencia. Había que esperar al análisis toxicológico de la autora de célebres temas como Rehab. Las primeras especulaciones de los medios británicos apuntaban a que Winehouse había fallecido por un elevado consumo de sustancias ilegales.

Pero la familia echó ayer por tierra esta teoría al hacer públicos los resultados de la analítica. Y para sorpresa de muchos, esta concluyó que la cantante no había ingerido drogas en los momentos previos a su muerte, aunque sí había rastro del consumo de alcohol. Pero las cantidades encontradas no pueden confirmar si esta ha sido la causa del fallecimiento.

En un comunicado de la familia de Winehouse, cuyo fallecimiento a los 27 años conmocionó a sus numerosos seguidores en todo el mundo, se explicó que "los resultados toxicológicos recibidos han confirmado que no había sustancias ilegales en el cuerpo de Amy en el momento de su muerte".

Durante el funeral de Amy Winehouse, su padre dijo que en las semanas previas su hija parecía más feliz que nunca y que había conseguido superar su adicción a las drogas, mientras intentaba "duramente" hacer frente a sus problemas con el alcohol.

investigación abierta La familia de la malograda estrella del soul quiso agradecer ayer a la Policía y al juez forense su "concienzuda" investigación y que les haya mantenido informados durante el proceso. De manera paralela a la autopsia, tras la muerte de Winehouse, que consiguió con sus dos únicos discos ganar cinco Grammys y convertirse en mundialmente famosa por su inconfundible voz y su voluminoso peinado, se puso en marcha una investigación judicial.

Los resultados de estas pesquisas, habituales en el Reino Unido cuando no se puede determinar a primera vista los motivos del fallecimiento, no se harán públicos hasta octubre.

una fundación Debido a los problemas de la cantante con el alcohol y las drogas, su padre Mitch Winehouse planea crea una fundación con el nombre de su hija para ayudar a combatir las adicciones. A través de esta fundación se creará una clínica de desintoxicación.

Tras reunirse con miembros del ejecutivo británico, Mitch Winehouse reconoció que necesitaba mantenerse "ocupado" para no pensar en la desaparición de su hija. Los familiares de la cantante esperan que casos como el de su hija se eviten. Los asistentes a la reunión con los dirigentes gubernamentales denunciaron que en el Reino Unido el único centro de desintoxicación que había para menores había sido cerrado el año pasado.