Madrid/Bilbao. El actor y modelo José Conde, popular por sus papeles en series de televisión como Sin tetas no hay paraíso o Médico de familia, fue hallado muerto el pasado viernes, en un edificio abandonado en Madrid. Fueron unas jóvenes, mientras bebían en la calle, las que encontraron el cuerpo inerte del actor, muy cerca de su residencia habitual, entre las calles Mesena y Añastro, según confirmaron ayer fuentes policiales de la Comunidad de Madrid.
El cadáver de José Antonio Conde Cid -se cambió el nombre al comenzar su carrera como artista para que fuese más conciso e impactante-, que fue incinerado el pasado domingo, fue encontrado sin presentar ningún "signo de violencia, por lo que pudo tratarse de una muerte natural o de un suicidio", informaron ayer a Efe desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que no pudo confirmar cuándo pudo producirse la muerte.
Hacía un mes que su familia no sabía nada de él, lo que da sentido a la hipótesis de que el actor hubiese fallecido hace cuatro semanas, más o menos. Además, tal y como se ha dado a conocer, Conde tenía problemas psicológicos y estaba en tratamiento desde hacía un tiempo.
Una larga carrera Este orensano, de 56 años, se alejó de su faceta como modelo para debutar como actor a finales de los años 80 en la serie Ala Dina, para continuar con Brigada Central, convirtiéndose en un gran actor secundario -imprescindible para muchos aficionados al séptimo arte y a la pequeña pantalla-, gracias a su carismático personaje en Médico de familia, junto al polifacético Emilio Aragón.
También ha intervenido en otras series y programas de éxito, más recientemente, como Sin tetas no hay paraíso, La hora de José Mota, UCO y 23-F. Historia de una traición. Además, su currículum se completaba con varios capítulos sueltos en seriales de televisión como El comisario, Herederos, Amar en tiempos revueltos o Aquí no hay quien viva.
Junto a estos trabajos, el actor gallego ha tenido pequeños papeles en películas de mayor o menor calado como Malena es un nombre de tango, La conjura de El Escorial, Las ratas, La isla del infierno, Corazón de bombón, Capitán Escalaborns u Óscar, el color del dinero. Y entre los directores que, desde detrás de la cámara, han podido compartir su trabajo con él, se encuentran Álvaro Saenz de Heredia, Carlos Benpar y Javier Fernández Caldas.
El artista, no obstante, también enriqueció su carrera de interprete sobre los escenarios con varias obras, entre las que destacan títulos como Electra, Don Juan, Políticamente incorrecto y la comedia Que viene mi marido.
Fue la empresa que lo representaba la encargada de confirmar, definitivamente, su fallecimiento y la que, por expreso deseo de la familia más cercana del actor, se denegó a ofrecer muchos datos personales. Modelo, actor y poliglota -hablaba italiano e inglés a la perfección, además de gallego y castellano-, estuvo casado hace unos años y tenía dos hijos. Muchos de sus compañeros se mostraron sorprendidos y abrumados por la noticia de una persona, para muchos de ellos, positiva y optimista.
