ESCUETO y por tanto manejable, esbelto y por ello sugerente, el ix20 es el nuevo embajador de Hyundai en la clase media. Este modelo con pasaporte coreano ha sido concebido en Alemania y se ensambla en la República Checa. Sorprende agradablemente con un envase compacto y a la vez espacioso que colma las aspiraciones de un amplio colectivo de destinatarios, personas que buscan un coche práctico, capaz y asequible. La respuesta de la firma asiática a esas demandas añade a esas cualidades una estampa atractiva y un firme compromiso de calidad.
Hace mucho que los Hyundai dejaron de ser coches de bajo coste. Pero, de un tiempo a esta parte, el constructor asiático viene evidenciando meritorios progresos en aspectos tan esenciales como el diseño y la fiabilidad; el único inconveniente es que esa mejora generalizada de cualidades repercute inevitablemente en el precio. El ix20 acrecienta esa vocación de prosperar, cultivada con especial mimo por creaciones recientes como el ix35.
Aunque la nomenclatura puede inducir a confusiones, el recién llegado no constituye una incursión en el campo semejante a las de los otros ix. Se trata sólo de una adaptación del estilo monoespacial a la talla de los utilitarios escuetos. El ix20, como su alter ego el Kia Venga, baraja los mismos ingredientes del viejo Matrix, aunque cambia ángulos y aristas por suaves y elocuentes curvas para rejuvenecer el concepto de monovolumen corto multiusos.
El debutante ocupa 4,10 metros de largo y 1,76 de ancho. Su cabina de cinco puertas alza el techo hasta 1,60 metros y distancia los ejes 2,61 metros. Esos cuatro metros de eslora permiten al modelo proponer un habitáculo inusitadamente amplio, apto para cuatro adultos corpulentos -sirve para que cinco viajen hombro con hombro en un trayecto corto- con sus maletas; el portaequipajes ofrece 440 litros, volumen que se puede ampliar hasta los 570 adelantando el asiento trasero (plegándolo se obtiene una bodega de 1.480 litros). El desahogo interior obedece a la separación de los ejes, más propia de una gran berlina que de un compacto y también a la notable elevación del techo (sólo tocan con la cabeza quienes se acercan a los dos metros de estatura).
Otra de las virtudes del vehículo es su cuidado diseño interior. Nada más acceder a bordo se percibe nítidamente el afán de sus creadores por proponer al público un modelo de estilo contemporáneo y agradable. Hyundai se ha esforzado por dotar al ix20 de una puesta en escena sugestiva y al tiempo convincente, empeño que se conseguiría plenamente mejorando la calidad (que no los ajustes, más correctos que nunca) de algunos materiales plásticos. Pero no hay que olvidar que ese grado de perfección comportaría un incremento de los costes no deseado.
tres motores El modelo despliega de momento una oferta mecánica sencilla, integrada por tres soluciones motrices. Plantea un propulsor de gasolina con 90 caballos y dos diésel, uno con ese mismo rendimiento y otro más comedido de 77 CV. Este conocido common rail 1.4 CRDi 16 válvulas representa la opción idónea para los conductores menos impetuosos o más preocupados por ajustar las cuentas. Quienes alimenten una cierta ambición ahorradora pero agradezcan un poquito más de chispa en la respuesta al acelerador acertarán decantándose por la interpretación más poderosa (90 CV) del mismo 1.4. Sus reacciones no ayudan a pulverizar récords contra el reloj pero aportan un plus de alegría que no perjudica al bolsillo ni al medioambiente; de hecho, esta versión repite los registros de consumo (4,5 litros a los cien) y de emisiones de CO2 (119 g/km) del motor menor.
La motorización de gasolina, 1.4 MPi multiválvulas con idéntico rendimiento, contará con muchos menos partidarios. Es probable que la fiebre diésel confunda a algunos usuarios que, por kilometraje y estilo de conducción, sacarían mucho mejor partido a este propulsor gasolina que al gasóleo elegido. Sus noventa caballos tiran del ix20 con soltura y no disparan los costes de utilización (reclaman sólo 6 litros de combustible cada cien kilómetros) ni los niveles de contaminación (140 g/km de CO2). A diferencia de los dos propulsores turbodiésel, asociados a transmisión manual de seis marchas, éste se acopla a caja de cinco velocidades.
Hyundai programa también ejecuciones bluedrive de sus tres motores preparadas para reducir su impacto medioambiental. Reciben retoques que afinan su aerodinámica, equipan neumáticos de baja resistencia a la rodadura y desarrollos de cambio que atenúan su ya escasa voracidad. Con esas modificaciones consiguen recortar unos gramos de dióxido de carbono y unas gotas el consumo.
cuatro acabado El ix20 sale al mercado con cuatro acabados. Se diferencian por ciertos detalles ornamentales y por el nivel de sus dotaciones. Sin embargo, Hyundai no hace distinciones a la hora de pertrechar al modelo con elementos de seguridad, por lo que la versión más asequible y la mejor vestida comparten medios de protección. Así, todas las variantes del modelo van provistas de control de estabilidad ESP y tracción, ABS con asistencia electrónica a la frenada, ayuda al arranque en pendiente, seis airbags (frontales y laterales delante y de cortina en las cuatro plazas) y reposacabezas activos para protección cervical. En función del presupuesto y de las preferencias estéticas, la clientela puede elegir la definición concreta de las cuatro disponibles. La menos costosa (Classic) debuta dotada de: aire acondicionado, retrovisores eléctricos con calefacción, ordenador de viaje, cierre centralizado con mando a distancia, banqueta trasera deslizante y respaldo abatible por partes, volante con ajustes de altura y profundidad, bandeja de carga regulable en altura, toma Aux y USB, guantera refrigerada, radio CD con mp3, indicador de marcha recomendada, etc. El acabado inmediato (Confort) agrega proyectores antiniebla, climatizador automático, control de velocidad, mandos del equipo de sonido integrados en el volante, llantas de aluminio de 16" y conexión Bluetooth. Hyundai oferta, asimismo, dos puestas en escena superiores. La asociada al motor gasóleo (Style) añade luz direccional a baja velocidad y techo panorámico practicable; la vinculada al propulsor gasolina recibe llantas de aluminio de 17".
Los mil quinientos euros de descuento promocional con los que Hyundai adorna el debut del modelo acotan su tarifa entre 13.490 y 17.990 euros; la versión diésel de 77 caballos con acabado medio sale por 15.990 euros. Todos los modelos tienen cinco años de garantía y asistencia en carretera. El ix20 es, por tanto, un candidato pertinente para un público bastante heterogéneo. Lo disfrutarán familias que precisan un vehículo auxiliar polivalente, conductores noveles y usuarios veteranos que valoran la docilidad tanto como el bienestar y personas que buscan una alternativa práctica y desahogada a los turismos compactos tradicionales.