Directores. Scott Hicks. Guionista. Allan Cubitt basado en la novela de Simon Carr. Reparto. Clive Owen, Nicholas McAnulty, George MacKay, Laura Fraser y Emma Booth. Producción. Coproducción Australia-Reino Unido.

scott Hicks nos sorprendió con Shine, y nos aburrió con Sin reservas. No es un creador de medias tintas. En esta ocasión, saca a relucir todo su oficio y buenas intenciones para narrar el día a día de un viudo que se hace cargo de la educación de sus hijos. A excepción de los prescindibles primeros minutos del filme, el tono posterior es mucho más centrado y laborioso, en la tónica de una película que inserta una filosofía positiva y tozuda en un entorno desconfiado que recela de ese tipo de educación. El director podía haber caído en la tentación de contentar al espectador con historias románticas que repararan el dolor del viudo o con algunas dosis de almíbar. Pero no lo hace. Y eso convierte en Sólo ellos en una película emotiva que confiere a los hijos una personalidad propia. Es de agradecer que el papel de los hijos, sobre todo el del mayor, esté tan bien desarrollado. Es una película con mucha luz y con alguna sombra.

El padre, interpretado concienzudamente por Clive Owen, afronta los cambios de su vida ante la visión fantasmal de su esposa. Esa presencia durante buena parte de la película resta protagonismo a una historia que no necesita esas concesiones.