un grupo de 60 personas se adentró ayer, cuando oscureció la tarde, en el corazón del museo Guggenheim. Accedieron a sus habitáculos más desconocidos. Abrieron las persianas metálicas tras las que se esconden grandes obras maestras. Subieron a los montacargas y observaron de cerca grúas, recomendaciones y paneles explicativos.

Existen algunos espacios que explican la actividad real del museo más allá de la exhibición de obras, y Telefónica ha desarrollado una iniciativa para que los visitantes puedan conocerlos. Se titula Viaje al interior de la cultura, y permite desentrañar los secretos de importantes instituciones en la península, como el Museo Nacional del Prado, el Gran Teatre del Liceu, el Museo Nacional de Ciencias Naturales o los Monasterios de Yuste, Santa María de las Huelgas y Tordesillas. DEIA acompañó a un grupo de visitantes seleccionado en un sorteo que realizó Telefónica en su página web en esta aventura por el colosal edificio de titanio. Comienza la visita.

En el taller

Máscaras de usar y tirar

Las anchas escaleras que ideó Frank Gerhy quedan a un lado y los intrépidos visitantes acceden al museo por el Edificio de Administración, de color azul Bilbao. Tras una breve explicación sobre las características básicas del edificio, la exposición temporal de Frank Lloyd Wright y las maravillas de Richard Serra, llega el momento esperado, ese en que Petra Joos, directora de actividades museísticas del Guggenheim, activa la clave para que se abran las persianas metálicas.

La primera sala es espaciosa, está cargada de luz y aunque contiene piezas diversas, destaca por almacenar varias máscaras de silicona que llaman la atención de los curiosos. "Estamos en el taller de conservación -aclara Joons-, y estas son cabezas en moldes para la obra de Juan Muñoz". Uno de los conjuntos escultóricos del artista madrileño esconde un mecanismo que permite que las figuras se muevan. "A veces, falla el mecanismo y repararlo exige romper la cabeza de la figura, así que decidimos crear un molde para poder fundir otras", explica. Para hacerlo, contaron con la aprobación del artista, y en el taller pueden verse algunas de las pruebas que se desecharon por defectos en el brillo o en el color.

Cerca de ellas, una plancha roja de formica llena de grafitis remite a la construcción del puente de La Salve diseñada por Daniel Buren. "El artista nos retó a encontrar un producto para poder limpiarlos y aquí tenemos una muestra de cómo hemos podido hacerlo, aunque han quedado algunos borrones y estamos investigando otro que no deje huellas", asegura Joons.

El tercer proyecto que alberga actualmente el taller tiene que ver con la artista vasca Abigail Lazkoz, que creó varios murales para el museo en blanco y negro, confeccionados a partir de dibujos preparatorios, que llegaron enrollados antes de la exposición. "Fue necesario volver a plancharlos. Les aplicamos humedad por debajo y les pusimos pequeños saquitos encima para que volvieran a su ser. Aquí podemos verlos extendidos", explica la experta. Pero el plato fuerte está por llegar: un almacén que alberga grandes tesoros pertenecientes a la colección de la pinacoteca vasca.

Almacén de pintura

Una inspección de bichos

Fuertes estructuras de metal sujetan las obras que deben conservarse en posición vertical, es decir, la mayoría de las pinturas. Un cuadro de Anselm Kiefer preside la sala y la directora de actividades museísticas explica el porqué. El artista alemán utiliza en sus cuadros materiales orgánicos, como espárragos o girasoles, que pueden albergar pequeños seres vivos. Por eso una empresa especializada desinfecta los almacenes y los revisa continuamente. Varios cajones cobijan obras que se dañarían en posición vertical, como las de soporte papel.

Ha llegado el momento de finalizar la visita, que ha durado casi dos horas, y las puertas vuelven a cerrarse. Hoy, un último grupo de 60 personas podrá conocer de primera mano estas a las que sólo accede personal del museo. La única condición para realizar la visita es no cruzar esa línea amarilla que asegura la buena conservación de las obras de arte.