Rumbo a los alpes. Ayer comenzó la operación salida también para la primera ministra británica, Theresa May. Un mes después de hacerse con el cargo tras los resultados del Brexit, May puso rumbo a Suiza, dejando así la Unión Europea durante dos semanas, unas vacaciones que simbolizan con sabor agridulce la situación actual de Reino Unido.

May, que se encuentra con su marido, el banquero Phillip May, en los Alpes, fue fotografiada practicando senderismo por la cordillera suiza, actividad con la que inauguran su verano. Según afirma Telegraph, la primera ministra solo tuvo buenas palabras para la región donde pasarán estas dos semanas: “un precioso destino de vacaciones” donde “el aire es limpio y podemos ir a lugares silenciosos y tranquilos”.

Sus antecesores

El matrimonio May rompió con el hábito y estilo de vacaciones de su predecesor David Cameron de pasar unos días en Cornualles, al suroeste de Inglaterra, antes de un descanso en el extranjero. Al igual que ya lo hizo Margaret Thatcher, primera mujer en ocupar el cargo, Theresa May es la primera desde entonces en elegir de nuevo a Suiza, lugar donde la Dama de Hierro pasó sus vacaciones durante más de 30 años. Downing Street volverá a tener inquilinos el 24 de agosto. Mientras, Philip Hammond, ministro de finanzas, es el encargado del gobierno.