BILBAO. José Luis Rodríguez Zapatero, su esposa Sonsoles y sus dos hijas dejarán pronto La Moncloa aunque no abandonarán Madrid para volver a León, como había anunciado el presidente, porque Laura y Alba no quieren dejar la capital. Han optado por alquilar un chalé en la exclusiva zona de Somosaguas, donde tendrán como vecinos a Emilio Botín y José María Ruiz-Mateos, entre otras familias ilustres. La propiedad pertenece al empresario Luis Delclaux. Es la residencia familiar de verano, habilitada como casa independiente, y allí se rodó la película Torrente 4.

El chalé se encontraba en alquiler en un conocido portal inmobiliario desde octubre. La pareja presidencial se fijó en él y decidieron alquilarlo por 2.550 euros al mes. El portal inmobiliario dio de baja la vivienda en internet y eliminó de su web todos los detalles, pero El Confidencial Digital ha podido recuperarlos. El portal inmobiliario lo presentaba como un lugar "ideal para tres hijos, luminoso, soleado y amplio, techos altos". Se trata de una casa de dos plantas de "estilo afrancesado con encanto" de 250 metros cuadrados con piscina, porche y jardín independiente. Tiene 30 años de antigüedad y la fachada de piedra. Consta de cuatro dormitorios, tres baños, trastero y, por supuesto, piscina. El servicio de mantenimiento de jardinería está incluido en el precio final, así como dos plazas de garaje. La calefacción es individual de gas natural. Además dispone de antena parabólica individual, bodega, chimenea, barbacoa y tendedero descubierto. Somosaguas es una de las urbanizaciones por excelencia de los poderosos y de los personajes del corazón por su cercanía con el centro de la ciudad y por la privacidad que ofrece. Un laberinto de calles, chalets y mansiones, vigilado las 24 horas del día por seguridad privada y en el que uno puede vivir sin ser apenas molestado por los vecinos.

Las obras del futuro chalé de Zapatero en León están aún muy atrasadas. La parcela, situada en una de las zonas con más proyección de la capital leonesa, aún se encuentra en los cimientos y se calcula que transcurrirá como mínimo un año hasta que Zapatero pueda mudarse de forma definitiva a su soñado lugar de retiro. La familia también ha desechado la posibilidad de utilizar mientras tanto el piso de 57 metros cuadrados heredado por Sonsoles Espinosa en la zona de Ópera, junto al Palacio Real de Madrid.