Mazmorra en Dos de Mayo
Allí en la calle Dos de mayo se nombró un Conde de Bilbao, hubo un mercadillo callejero que hoy se reduce a los comercios, se abrió la ANTI Liburudenda y destaca el un universo Caostica, templo audiovisual y despampanante
Esta es una historia que se desarrolla en una calle cuyo nombre está marcado por la huella de la Historia y sus habitantes proponen un viaje a la vanguardia. Una calle, Dos de Mayo, con personalidad propia. Quiere esta página visitar a uno de ellos, Caostica, un colectivo compuesto por profesionales del mundo de la comunicación y de la producción audiovisual, que desde el año 2003 organizan el Festival Internacional de Cortos y Videoclips Caostica, referente en la cultura del audiovisual más transgresor e irreverente, pero no puede pasar de largo sin que nada le toque. Hay mucho que contar y sería un desperdicio no recordarlo. Ahí vamos.
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Su nombre recuerda la fecha de liberación de la villa ante el asedio carlista de 1874. Después del fracaso que tuvieron los carlistas de cerrar los accesos a Bilbao por Zorroza con cadenas, el 28 de diciembre de 1873, el 21 de enero de 1874 toman los pueblos de los alrededores, el fuerte de Lutxana, Deusto, Olabeaga y Zorroza. Entre los días citados se completó el cerco militar de la villa por parte del ejército carlista que, posteriormente y dentro del contexto de las guerras carlistas, será conocido como el sitio de Bilbao de 1874. El cerco duró cuatro meses, hasta la entrada, recorriendo las calles San Francisco y Bilbao la Vieja hasta el puente de San Antón, del general Manuel Gutiérrez de la Concha y del tercer Cuerpo de Ejército del Norte de la primera República Española, el día 2 de mayo de 1874. Ahí están los orígenes de esta calle, con historias rocambolescas como es el caso del brigadier Ignacio María del Castillo, que por su brillante defensa recibió posteriormente el título de Conde de Bilbao.
La calle Dos de Mayo ha sido en las últimas décadas una calle muy dinámica, un lugar donde se han concentrado empresas de nueva creación, que además de por iniciativa propia, tuvieron el impulso de Bilbao Ekintza, la agencia de desarrollo local del Ayuntamiento de Bilbao, que propició la reforma de locales para la apertura de nuevos establecimientos.La parte más llamativa de este movimiento ha sido el rastro de la calle Dos de Mayo, un mercadillo del que se hablan maravillas.
Todo empezó en 2005, y a iniciativa de la Asociación de Comerciantes de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala. Con ese ímpetu, como les dije, se llevó a cabo un mercadillo, como actividad tractora para los comercios de la zona, que tras celebrarse con éxito, pasó a ser una cita mensual. Tras el paréntesis de la pandemia de 2020 el mercadillo se recuperó, bajo la dirección de la nueva asociación 2dM Berria, aunque sus últimas ediciones se han llevado a cabo casi siempre en el interior de los locales anfitriones antes que en la calle. Con todo, siguen con pulso.
Ábranse las puertas de la cultura alternativa, la creatividad, el mundo audiovisual, el jologorio y el desenfreno. Además de en el terreno de lo audiovisual, la cultura también tiene presencia en el número dos de la calle, donde está situada, desde febrero de 2005, la librería ANTI Liburudenda, especializada en cultura contemporánea, como les insinué. Pero el rincón escogido es Caostica. Entremos.
El Festival Internacional de Cortos y Videoclips Caostica ha sido recientemente distinguido como Festival Calificador de los Premios Goya por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, siendo el único festival de Euskadi, junto con Zinebi, en obtener esta distinción. Parece un asunto con barba, pero sus orígenes fueron otros.
Caostica nació hace 23 años en el Bar Caos de Indautxu, cuando un grupo de amigos chalados del audiovisual decidieron organizar un festival de cine alternativo que en su primera edición acogió un puñado de cintas en VHS de diversos cineastas incipientes. Con el paso de los años el festival se profesionalizó y con la llegada de las plataformas en línea de inscripción a festivales, llegó a recibir en una de sus ediciones la friolera de más de 3.000 obras de todos los rincones del planeta. El festival nació centrándose en el cortometraje de ficción y animación. Sin embargo, en su 7ª edición decidió acoger en su selección videoclips, convirtiéndose en el primer festival de Euskadi en incluir esta categoría, con el fin de reivindicar la figura del director de este tipo de obras.
Sacan las proyecciones de cine de las salas convencionales y llevarlas al aire libre, parasitando rincones de Bilbao como el Muelle Marzana, los tinglados de El Arenal, la pasarela Pedro Arrupe, la pista de patinaje de Artxanda y otros. Destacan también sus fiestas Bizarras donde se proyectan los trabajos más irreverentes.
En 2010, y dentro del evento Bilbo Zaharreko abendu Kulturala organizado junto al Ayuntamiento de Bilbao, nació Gizazinea (también conocido como “la cara más amable de Caostica”), una muestra que aúna la educación en valores y los derechos humanos con la creación artística y audiovisual y que estos días celebra su 15ª edición en colaboración con multitud de asociaciones y ONGs del botxo. Al inicio de la segunda década de los años 2000 internet había trastocado todas las industrias culturales tanto en la producción como en el consumo de productos audiovisuales. Ahí nacieron las jornadas Tracking Bilbao, una cita ineludible con creadores multidisciplinares. Han colaborado con otras actividades como Zinebi, Fant, Zinegoak, Bime, Festival de Sitges, Bogoshorts Colombia, Festival Macabro de México o Salón del Cómic de Getxo. Desde 2017 tienen su sede conocida como las Mazmorras Caosticas en la calle Dos de Mayo.