Florencia, su flor de Lis, sintetiza la idea del Renacimiento, la luminosidad, el arte, lo bello, el avance, la modernidad. La luz que se abrió paso entre los siglos XV y XVI de las tinieblas de la Edad Media y alumbró el camino hacia la Edad Moderna. El Renacimiento propició un enfoque más humanista y se considera una era de grandes avances. Florencia encarna ese ideal de equilibrio y belleza.

Al Renacimiento, término que acuñó por vez primera Giorgio Vasari, se le atribuye el esplendor de Europa. El Hombre de Vitruvio, un dibujo del genio Leonardo da Vinci, fijó el canon estético ideal de esa época. El sol que alumbra el ciclismo es el Tour. La Grande Boucle amanece en Florencia, donde posa El David, de Miguel Ángel, la escultura que determina en volumen, el dibujo de Da Vinci.

La carrera francesa también traza la fisonomía de un hombre Tour. En ella encaja de fábula Jonas Vingegaard, campeón de las dos últimas ediciones. El danés estará en Florencia el 29 de junio, fecha de inicio del Tour. Lo confirmó su equipo, el Visma, que anunció la Epifanía de Vingegaard mediante un escultórico vídeo.

El Tour que parecía moribundo para Vingegaard el pasado 4 de abril, cuando se rompió en una fea caída en el descenso de Olaeta, es ahora un desafío mayúsculo. Un reto extraordinario.

El danés, ingresado durante 12 días (UCI incluida) en el Hospital de Txagorritxu tras la fractura de la clavícula derecha, varias costillas y sufrir un neumotórax, la lesión que más preocupaba a los servicios médicos y a su equipo, se mide a la carrera y así mismo. Además de competir contra Tadej Pogacar, que en este curso parece inaccesible.

"Estoy bien y motivado"

Reconstruido, soldadas las grietas, Vingegaard busca el sol de Francia desde Italia para abandonar las tinieblas y la oscuridad. “Estoy muy ilusionado por tomar la salida en el Tour. Los últimos meses no han sido fáciles, pero quiero dar las gracias a mi familia y al Visma por su inquebrantable apoyo. Hemos trabajado juntos para este momento y estoy ansioso por ver dónde puedo estar. Me siento bien y motivado”, expresó el campeón de 2022 y 2023.

"Estoy muy ilusionado por tomar la salida en el Tour. Los últimos meses no han sido fáciles. Hemos trabajado juntos para este momento y estoy ansioso por ver dónde puedo estar. Me siento bien y motivado”

Jonas Vingegaard - Ciclista del Visma

El último rey de la Francia ciclista pisará Florencia sin haber podido competir tras el accidente. Eso le sitúa un peldaño por debajo de Pogacar, el hombre a batir una vez comprobadas sus exhibiciones en lo que va de campaña.

Vingegaard acude al Tour desde las alturas de los Alpes franceses, sin haberse puesto un dorsal. Su prioridad era recuperarse. Se posará en el Tour Vingegaard sin vuelo competitivo. En Tignes fijó el Visma el campamento para el asalto de la tercera corona de Vingegaard. El danés ha quemado etapas de recuperación con voracidad.

Recuperación exprés

El 16 de abril fue dado de alta en el centro sanitario gasteiztarra. A partir de ese instante inició una contrarreloj para llegar a tiempo y con el impulso necesario, tal vez no el idóneo, a Florencia. El 7 de mayo montaba en bici. Después entrenó al sol de Mallorca.

Se le vio rodando por la isla el 20 de mayo, para instalarse finalmente en Tignes, junto a sus compañeros de equipo. En las alturas, Vingegaard fue posando en distintas postales. Esas fotografías servían de relato para conocer los progresos del danés, que se preparó con furia para alcanzar su estatus o, al menos, aproximarse a él.

Vingegaard no ha sido el único ciclistas del Visma, apaleado por la desgracia el equipo, que ha tenido que acelerar su proceso de recuperación para encarar el Tour de la mejor manera posible. Wout Van Aert, que sufrió una grave caída en A Través de Flandes, acompañará al danés tras reponerse a tiempo.

Antes compitió en el Tour de Noruega. Sin embargo, la aproximación del talento belga, una de las piezas fundamentales para el danés, tampoco ha sido la mejor.

“Estoy ansioso por competir en el Tour de Francia. No era el plan inicial, pero después de mi rendimiento en las últimas semanas, quería venir y el equipo estuvo de acuerdo. Nuestro objetivo principal es lograr una gran clasificación con Jonas y quiero ayudar a ello con este excelente equipo”, expuso Van Aert.

La guardia pretoriana de Vingegaard estará compuesta por Van Aert, Sepp Kuss, Christophe Laporte, Wilco Kelderman, Jan Tratnik, Tiesj Benoot y Matteo Jorgenson, uno de los ciclistas más en forma.

"No sabemos hasta dónde puede llegar"

Merijn Zeeman, director del Visma, subrayó que “me siento muy orgulloso de Jonas y del equipo de preparadores. Él vuelve de unas lesiones serias. En las últimas semanas ha demostrado lo que es ser un campeón, tanto mental como físicamente”.

La aparición de Vingegaard en los tacos de salida de la Grande Boucle no despeja, sin embargo, las dudas sobre su rendimiento en la mejor carrera del mundo.

“Todavía no sabemos cuan lejos puede llegar. Tenemos que ser cautos porque aún no ha competido y su preparación no ha sido la ideal, a decir verdad. Pero estará sano y motivado”. Vingegaard renace para el Tour.