No se le intuye la silueta ni con un telescopio a la Vuelta. Restan 200 días para que ruede. Demasiado lejos aún la carrera española, que elevará los cuellos almidonados del traje de los domingos el próximo 17 de agosto en Lisboa, que es sábado. La poesía de Fernando Pessoa, el gran poeta lisboeta, aguarda entreverada entre el deseo ardiente del Euskaltel-Euskadi, el Caja Rural, el Kern Pharma y el Burgos-BH por estar en la salida de la capital portuguesa.

“El amor es una compañía, ya no sé andar solo por los caminos, porque ya no puedo andar solo. Un pensamiento visible me hace andar más a prisa y ver menos, y al mismo tiempo gustar de ir viendo todo”, reflexionó Pessoa sobre el amor y su tránsito. Los versos del poeta de la ciudad de los adoquines inspiran a los amantes que desean el corazón de la Vuelta. 

Amantes que buscan la mayor de sus conquistas. Con la Vuelta a modo de pensamiento recurrente, el Euskaltel-Euskadi, el Caja Rural, el Kern Pharma y el Burgos-BH tratan de seducir a la organización de la carrera, que debe de resolver cuáles serán las formaciones invitadas a la competición que anhelan los citados equipos.

Solo dos invitaciones

Los cuatro han iniciado el curso con el colmillo afilado. Su Vuelta comienza en enero. Con el imperativo de las 18 escuadras del WorldTour y las dos mejores del ProTeam establecidos, solo existen dos plazas para los cuatro pretendientes a una cita que fundamental para la razón de ser de los equipos. “Es nuestro objetivo prioritario”, coinciden.

Para las formaciones que pelean por dos de las invitaciones que repartirá la organización, la Vuelta no es el futuro indefinido. La carrera es todos los días, siempre presente aunque resta más de media campaña para que eche a rodar. El Tour y el Giro, las dos grandes que componen el trío de las carreras de tres semanas junto a la Vuelta, han comunicado la identidad de los equipos invitados.

En la Vuelta todavía no se ha realizado la selección. Esa decisión no se ha vertebrado aún en la organización que gobierna Javier Guillén, que tiene la última palabra. Se espera que en la primera semana de marzo se conozca la identidad de los dos equipos que acudirán a la Vuelta y el descarte de los otros dos. Pétalos de una margarita. Dulces y amargos. “Nosotros hemos diseñado dos calendarios, uno con la Vuelta y otro, sin ella”, explicaba a este periódico Aritz Bagües, uno de los directores del Caja Rural. 

El Burgos-BH y el Caja Rural participaron en la pasada Vuelta. Sprint Cycling

Ese planteamiento también está en el tuétano del Euskaltel-Euskadi, Kern Pharma y Burgos BH, que encaran la misma realidad. Ajenos a su destino, anudados a cierta provisionalidad, las cuatro formaciones, pertenecientes al ProTeam, deberán esperar a la determinación de la organización.

A por un buen comienzo

Por eso, todas esas escuadras se afanan en recaudar puntos y reafirmarse en las competiciones que disputen estas semanas. Un buen arranque, convincente, es, al menos, una hebra para tejer un hilo de esperanza e ilusión que les sirva para tirar de él hasta que se conozca el quién es quién de las invitaciones. 

Ocurre, como siempre, que los equipos que se juegan una plaza como invitados en la Vuelta desconocen cuáles son los parámetros y los requisitos que han de cumplir (más allá de estar entre los 50 mejores equipos de la clasificación de equipos de la UCI, algo que cumplen con creces) para ser partícipes de la Vuelta.

Criterios desconocidos

Los resultados pesan, es indudable, pero en realidad nadie sabe a qué atenerse, aunque todos los equipos se muestran con confianza y creen tener los argumentos que se requieren para estar en la Vuelta. Sin embargo, no es menos cierto que la arbitrariedad y criterios, en ocasiones, ajenos al rendimiento deportivo, generan una sensación de inestabilidad y desconcierto en las estructuras. El sistema tampoco es rotatorio, algo que podría servir como referencia. 

En los últimos cursos, el Euskaltel-Euskadi, reseteado del equipo que fuera en el WorldTour, hizo pie en 2021 y 2022, mientras que el Kern Pharma solo se personó en la Vuelta de 2022, año en el que el Caja Rural, que era un invitado de largo recorrido, quedó fuera de plano. Regresó la pasada edición.

Una lucha muy abierta

El Burgos-BH es el equipo que ha establecido una relación más satisfactoria con la Vuelta. No falta en la puesta en escena desde 2018. Sostenido por la diputación de Burgos, en la presente edición, la provincia será nuevamente parte del trazado con una jornada entre Villarcayo y el Picón Blanco. En 2021 Burgos albergó la salida de la carrera. El peso de Euskadi y la aportación del ciclismo vasco se traduce en una etapa entre Gasteiz e Izki. El pasado año Nafarroa acogió dos jornadas de la cita. El Caja Rural y el Kern Pharma pertenecen al territorio. Todos ellos pujan por estar en Lisboa y escuchar los poemas de Pessoa. Obsesión por la Vuelta.