bilbao. Sin Froome, Quintana, Contador, Shleck ni Wiggings, entre otros, pero con muchos alicientes para el espectador, la Vuelta a España 2013 dará comienzo mañana con un reducido plantel de favoritos. En un ejercicio de síntesis previo, españoles e italianos centrarán los focos en la 68ª edición de la ronda estatal y todo parece indicar que entre ellos estará quien finalmente pasee el maillot rojo por las calles de Madrid.

Con Purito Rodríguez, Samuel Sánchez y Alejandro Valverde a un lado del cuadrilátero y la dupla italiana Vincenzo Nibali-Ivan Basso al otro, la clásica carrera presentará una vez más una bella batalla entre los corredores locales y los foráneos, al igual que ya lo hiciera el año pasado con (o contra) el británico Chris Froome. La carrera, que arrancará con una contrarreloj por equipos en Vilanova de Arousa (Pontevedra) y cuenta con nada menos que doce llegadas en alto, promete emociones fuertes para la afición. "Estoy asustado con esta Vuelta", decía Valverde allá por enero cuando se presentó la ronda, "ver tanta montaña junta cansa, pero es lo que gusta al aficionado". El jefe de filas de Movistar, por cierto, lucirá el dorsal 1 en la presente edición, ya que, debido a la renuncia a participar del vigente campeón Alberto Contador, tal honor recaerá en el murciano, segundo tras el de Pinto, además de vencedor en la edición de 2009.

No lo tendrá fácil Valverde para repetir dorsal el año que viene, ya que tendrá que acallar a muchos gallos en el corral por el camino. Joaquim Rodríguez partirá de las Rías Baixas liderando a un Katusha armado para la batalla y arropado por ciclistas como Dani Moreno, Gusev o Paolini, que tratarán de servir en bandeja la ronda a su líder. Además, en las mentes del asturiano Samuel Sánchez y de todo el Euskaltel-Euskadi no tiene cabida otro pensamiento que no sea el de despedir al histórico equipo naranja con una meritoria Vuelta, la última gran carrera en la que tomará la salida. El triunfo es, de hecho, el único escalón del podio que le falta a Samuel en la prueba tras ser segundo en 2009 y tercero en 2010.

Pero el principal peligro para el trío de favoritos españoles acecha desde las mediterráneas costas del estrecho de Mesina. El escualo Nibali, del Astana, perseguirá un hito al alcance de muy pocos, y es que tras imponerse con solvencia en el pasado Giro de Italia tratará ahora de lograr el doblete Giro-Vuelta como ya hiciera Contador en 2008. El italiano ya sabe lo que es ganar la Vuelta, puesto que se impuso en 2010 convirtiéndose así en tan solo el quinto italiano en conseguirlo tras Conterno (1958), Gimondi (1968), Battaglin (1981) y Giovannetti (1990). Tampoco hay que menospreciar el estado de forma del veterano Ivan Basso, quien tras una floja temporada lanzaba hace poco un aviso a navegantes: "Intentaré redimirme con una actuación mayúscula, los resultados y sensaciones han mejorado desde mi regreso en julio". Sus compañeros en Cannondale Patersky y Sarmiento le escudarán en la montaña, al tiempo que tanto él como Nibali no podrán descuidar el Mundial en ruta que se celebrará en Florencia este año.

La primera batalla llegará con la segunda etapa, en el ascenso al Monte Da Groba (Baiona), inédito, al igual que el de Fisterra, que cerrará en la cuarta jornada el paso del pelotón por Galicia. Para entonces se espera que los favoritos comiencen a mostrar hasta donde pueden llegar sus fuerzas.

representación vasca Como no podía ser otra manera, un importante número de ciclistas vascos formará en la parrilla de salida de la presente edición de la Vuelta. Como suele ser costumbre, Euskaltel-Euskadi lidera a los equipos más representados, con ocho corredores, pero varios conjuntos más cuentan con integrantes vascos en sus formaciones: Juanma Garate (Belkin); Igor Antón, Mikel Nieve, Egoi Martínez, Gorka Verdugo, Jorge Azanza, Juanjo Oroz, Pablo Urtasun y Mikel Landa (Euskaltel); Koldo Fernández de Larrea (Garmin); Beñat Intxausti e Imanol Erviti (Movistar); Haimar Zubeldia y Markel Irizar (RadioShack); Xabier Zandio (Sky); Amets Txurruka, Iván Velasco y Javier Aramendia (Caja Rural) e Iker Camaño (NetApp).