bilbao. "Lo imagen que más me ha dolido es la de los auxiliares, que salían esa misma mañana tras la reunión hacia la Vuelta. Sus gestos serios y pensativos lo decían casi todo", dice uno de los ciclistas de Euskaltel que mira con escepticismo al futuro, que es la visión preocupante de parte de los integrantes de la plantilla, 54 personas entre corredores, directores, masajistas, mecánicos y demás personal.

"De entrada", reconoce Galdeano, "los sentimientos que siento que invaden al equipo son, primero, de tristeza porque se cierra un proyecto histórico y, segundo, de incertidumbre. Esto último, no tanto por los corredores, que también, sino por los auxiliares y los mecánicos, que son los que más me preocupan porque posiblemente lo tengan más complicado para encontrar una salida".

Galdeano no quiere hablar de su futuro y prefiere centrarse en el presente que es la Vuelta y el final de temporada, pero adelanta que desea coger "algo de aire" después de un año que califica de duro, mientras los corredores hace tiempo que se empezaron a mover para buscar una salida en caso de que el destino de Euskaltel fuera la desaparición. Algunos, la mayoría, no han encontrado respuesta y temen por su futuro. "Y ahora, ¿qué?", tuiteó ayer por la tarde Juan José Lobato, el prometedor velocista andaluz que, de momento, ostenta la última victoria del equipo lograda hace unas semanas en el Circuito de Getxo.

Lobato, joven y bueno, acabará encontrando equipo, como lo ha hecho ya Gorka Izagirre, que correrá el año que viene en el Movistar, o está a punto de hacerlo Mikel Landa, que tiene el acuerdo hecho con el Astana que dirige Martinelli a falta solo de recibir la carta de libertad de Euskaltel para firmar el contrato. El director italiano suspira a su vez por Mikel Nieve para que escolte a Vincenzo Nibali en la montaña y es muy probable que el navarro acabe junto a Landa en el equipo kazajo. Antón también se ha movido en busca de un nuevo destino lejos de casa -"hubo un tiempo que pensé que sería como Laiseka, que acabaría mi carrera en el equipo en el que empecé", dijo ayer- y maneja ofertas del Sky, Omega, BMC o Garmin. El escalador vizcaino busca un contrato de dos años y quiere tomar la decisión durante la primera semana de la Vuelta.

Por su parte, Samuel no quiere hablar de la próxima temporada hasta arreglar su relación con Euskaltel, con quien debe resolver un contrato pendiente de dos años, que es lo mismo que hará Ion Izagirre, que negocia ya con la empresa de telefonía, a la que ya le ha hecho una oferta para zanjar su relación.

El resto, incluso Romain Sicard, que no ha obtenido respuesta de los equipo franceses con los que se ha puesto en contacto, sigue buscando destino en un mercado cada vez más exiguo. Con la desaparición de Euskaltel, solo queda el Movistar como equipo estatal en el World Tour y el Caja Rural como gran referente vasco, además del Euskadi.