bilbao. El mismo día que su antiguo equipo, Euskaltel-Euskadi, se presentaba en Donostia, Iker Camaño formaba en Londres con el Endura, el conjunto escocés en el que debutó el pasado mes de agosto en la París-Correze. Llevaba el santurtziarra toda la temporada sin dorsal después de perder el tren del Footon-Servetto de Josean Fernández Matxín, el director basauritarra junto al que había permanecido desde que a finales de 2006 partiera junto a Iban Mayo de Euskaltel rumbo al Saunier Duval. Cuajó tan bien Camaño en su estreno con Endura -brilló, sobre todo, en el Tour de Gran Bretaña, donde rozó el triunfo de etapa- que los responsables del conjunto escocés le hicieron una oferta para seguir vinculado a su estructura, que aspira a ir creciendo poco a poco, durante, al menos, esta y la siguiente temporada. "En el equipo la mayoría es gente joven y necesitan corredores más experimentados para que les vayan enseñando. Por eso han apostado por mí", explicaba recientemente el vizcaino.
Camaño ha debutado está temporada en el Tour de San Luis y su próxima carrera será el Tour del Mediterráneo, que se disputa a partir del 9 de febrero.