El eterno desenlace de su relación con el equipo Astana del que desea desligarse pese a tener un año más de contrato para recalar en un bloque menos turbulento que le permita afrontar al fin sin quebraderos de cabeza, sin distracciones, una temporada completa -la UCI le ha pedido paciencia en la resolución del conflicto y el mismo Boonen le abría ayer las puertas del Quick Step, uno de los muchos equipos interesados en contratar al madrileño-; la investigación solicitada por la Fiscalía de París a la Oficina Central de la Lucha contra los ataques al Medio Ambiente y la Salud Pública Francesa de unas jeringuillas halladas entre la basura del equipo Astana durante el pasado Tour de Francia, caza a la que el propio Contador puso coto el miércoles durante la presentación de la próxima edición de la ronda gala al señalar que "ya pueden analizar lo que quieran.
Han cogido nuestros desechos y los están analizando. No tengo nada que esconder. El Astaná es el equipo más vigilado y nosotros somos los que más controles pasamos, así que no tengo ningún miedo”. Todo eso fustiga el descanso del español, lejos de la competición desde que el pasado mes de julio se subiera a la atalaya de los Campos Elíseos, que se cobija desde la madrugada de ayer, como si tratara de alejarse del bullicio imperante en el Viejo Continente, a orillas del Caribe, en Cancún.
Contra Valverde
Llegó de madrugada al paraíso vacacional después de asistir en París al descubrimiento oficial del recorrido del Tour en el que partirá con el dorsal 1 y que le agradó, pues advirtió de su dureza, “más que en 2009, lo que habrá que tratar de aprovechar”, volar a Madrid y agarrar allí un vuelo a Ciudad de México para enlazar luego con su destino final. Tendrá apenas un día y medio para aclimatarse al tremendo calor y, sobre todo, a la humedad de Cancún -se suda sólo con existir- antes de afrontar mañana el Gran Premio Vive México, una mezcla de espectáculo y competición que cita a algunos de los mejores ciclistas del planeta.
Entre ellos está Alejandro Valverde, a quien el madrileño no se mide desde la pasada Dauphiné Liberé en la que venció el murciano, que aterrizó en Cancún el pasado sábado y que ha aprovechado su estancia para hacer turismo -ha visitado los lugares arqueológicos de Chichén Itzá y Tulum o el parque natural de Xel-há- antes de disputar su última carrera del año y afrontar después el desenlace final de su litigio con el CONI, ya que debe declarar ante el TAS, que decide sobre su futuro, el próximo 16 de noviembre.
También estarán el criterium mexicano Óscar Freire, Michael Rasmussen, Ezequiel Mosquera, Paco Mancebo, Roman Kreuziger, Rubén Plaza y los vascos Koldo Fernández de Larrea, Beñat Intxausti, Arkaitz Durán, Ion Pardo, Alberto Morrás, Gorka Izagirre y Aitor Pérez Arrieta.
EL PROGRAMASábado 17
Circuito de Asta de Bandera de Cancún (3 kms.).
14.00: Calentamiento (2 vueltas al circuito).
14.30: Presentación de corredores (1 vuelta).
14.45: Contrarreloj por equipos (1 vuelta).
15.10: Contrarreloj individual (1 vuelta).
15.50: Contrarreloj por equipos (2 vueltas).16.40: Fondo (14 vueltas).
18.00: Ceremonia protocolaria.