Los conocidos creadores de contenido @loskatamierdas, el dúo de padre e hijo famoso por probar platos en redes para publicar sus reacciones, han hecho una nueva parada en su recorrido culinario. Esta vez, su aventura los llevó al centro de Bilbao, concretamente a la histórica heladería Nossi Bé, un establecimiento con más de un siglo de historia que se ha ganado su fama por ofrecer helados con sabores únicos y sorprendentes.
Fieles a su estilo, Udai y Javi iniciaron su vídeo presentándose con su habitual saludo: “Hola, yo soy Udai y yo soy Javi y somos Los Katamierdas” antes de lanzarse a probar dos de los sabores más curiosos del local: el de bacalao al pil pil y el de queso roquefort con pasas.
Los helados
El primero en ser probado fue el de bacalao al pil pil. Al probarlo, Udai no tardó en reaccionar con una expresión entre sorpresa y desconfianza: “¡Sabe a oliva, tú!”, comentó al notar el fuerte sabor del aceite de oliva característico del plato original. Entre risas, ambos coincidieron en que el gusto era “muy potente”.
El segundo turno fue para el helado de queso roquefort con pasas, una combinación igual de curiosa pero con un resultado más favorable. “¡Uah, este está buenísimo!”, exclamó Javi tras probarlo, mientras reconocía que “sabe muy fuerte, sabe mucho al roquefort”. En cuanto a Urdai, su veredicto no fue así de favorable: "No me ha gustado nada" dice.
Ambos coincidieron en que es un helado pensado solo para quienes disfrutan de los quesos intensos, ya que su sabor resulta tan auténtico como potente.
La tradición atrevida de Nossi Bé
La historia de Nossi‑Bé arranca en 1911 como un tostadero de café, pastelería artesanal y bombonería. Su nombre proviene de la isla de Madagascar, de la que importaban vainilla y cacao de alta calidad, ingredientes que aún hoy marcan su esencia. En los años cuarenta, Víctoriano Ortiz recorría Bizkaia empujando un carrito con helados de sabores como mantecado, fresa, tutti-frutti y chocolate. En 1975 se estableció definitivamente en Bilbao, y desde entonces la saga familiar ha pasado el legado a su hija, Esther Ortiz, actual maestra heladera.
Ella ha sabido combinar tradición e innovación sin renunciar a los conocimientos de elaboración artesanal heredados y, a día de hoy, continúa investigando nuevas técnicas de heladería. Además, es notable cómo el local mantiene su decoración original, cosa que aporta un gran intangible a un establecimiento cargado de historia.
Hoy en día, Nossi‑Bé presume de una carta inmensa: más de 150 sabores distintos, de los cuales aproximadamente 70 están disponibles diariamente. Entre los más destacados figuran los clásicos de chocolate, nata, fresa y vainilla, así como uno de los favoritos: canela y rosas, un sabor artesanal que no para de recibir elogios.
Helados con imaginación
Innovar sin renunciar a la tradición es una de las reglas de Nossi‑Bé. Entre sus propuestas más atrevidas destacan helados salados entre los que se encuentran los de salmón, jamón serrano, huevos a la trufa, chipirones en su tinta, bacalao al pil pil o foie.
En el proceso creativo, Esther Ortiz debe descartar muchas ideas hasta dar con combinaciones inesperadas pero irresistibles, como las de queso Idiazabal ahumado con nueces y membrillo, frambuesa con albahaca o chocolate con guindilla.