Las grandes fiestas populares como la Aste Nagusia de Bilbao, los Sanfermines en Pamplona o la Semana Grande de Donostia reúnen cada día a miles de personas en las calles. Entre conciertos, txosnas, comparsas y fuegos artificiales, resulta fácil que alguien de la cuadrilla se quede rezagado o desaparezca entre la multitud. Recuperar la coordinación puede ser complicado: la cobertura de los móviles suele fallar y los puntos de referencia cambian constantemente.
Pactar un punto de encuentro
El consejo más básico, y también el más efectivo, es elegir un punto de encuentro fijo antes de salir. Puede ser una esquina concreta, una estatua, un bar conocido o incluso la entrada de una boca de metro. Si alguien se pierde, sabe que debe dirigirse allí. Cuanto más reconocible y céntrico sea el lugar, mejor. Este sistema evita depender solo del teléfono y funciona incluso si no hay cobertura.
Apps y tecnología para localizarse
La tecnología también ayuda. Aplicaciones como WhatsApp, Telegram o iMessage permiten compartir la ubicación en tiempo real con todo el grupo. Además, hay apps específicas como Google Maps o Zenly que muestran dónde se encuentra cada persona en todo momento. Es recomendable comprobar que todos tengan batería suficiente en el móvil o llevar un cargador portátil para emergencias.
También están ganando terreno los dispositivos de geolocalización como los AirTag de Apple o los SmartTag de Samsung, que se pueden llevar en la mochila, en las llaves o incluso en un bolsillo. Son pequeños, discretos y permiten a los amigos localizarse en caso de perder la cobertura móvil o de no poder compartir ubicación en tiempo real.
Pulseras y contactos para los más jóvenes
En el caso de adolescentes o niños que participan en las fiestas, es recomendable usar pulseras identificativas con el número de teléfono de un adulto responsable. Esta medida, que ya se utiliza en muchas playas, facilita que la policía local o un voluntario pueda contactar rápidamente con la familia si el menor se separa del grupo.
Señales prácticas dentro del grupo
Además de los trucos clásicos, muchas cuadrillas optan por soluciones más creativas y visibles. Una opción es llevar pañuelos, camisetas o chapas iguales, de un color llamativo, que sirvan de “uniforme festivo”.
Otra alternativa cada vez más popular son los accesorios luminosos: pulseras fluorescentes, collares de luz o incluso gorros LED, especialmente útiles en conciertos nocturnos. Además de dar un toque divertido, funcionan como señal para localizar a los tuyos desde lejos.
En algunos grupos se recurre a lo simbólico: elegir una canción que solo ellos corean o un grito corto y reconocible para reagruparse en medio del ruido. Aunque pueda parecer excéntrico, funciona bien cuando hay mucha gente y poco margen para mensajes de móvil.
Y para los más organizados, está la opción de usar walkie-talkies pequeños. No dependen de cobertura y permiten localizarse fácilmente si se usan en espacios amplios como zonas de txosnas o recintos festivos.
Cuidar la batería del móvil: un aliado imprescindible
En fiestas, el móvil es la brújula de la cuadrilla, ya sea para mandar la ubicación, encontrar a alguien en medio de un concierto o avisar de un cambio de planes. Pero entre fotos, vídeos y mensajes, la batería vuela.
Para evitar quedarse incomunicado, conviene salir de casa con el móvil cargado al 100%, llevar un powerbank ligero y reducir el brillo de la pantalla. Otra opción práctica es activar el modo ahorro de energía en las horas de más movimiento. En muchos recintos festivos incluso se instalan puntos de recarga gratuitos, que pueden convertirse en improvisados lugares de reunión. Al final, mantener la batería a raya puede marcar la diferencia entre disfrutar sin preocupaciones o pasar media noche buscando a la cuadrilla perdida.