BILBAO, que impulsó un ferrocarril para poder traer miles de litros de vino desde La Rioja. El botxo, que levantó una magnífico edifico de hormigón para poder almacenar y distribuir esos mismos caldos. La ciudad en la que el vino de Rioja se tomaba en vasos de vidrio macizo que pesaban más de medio kilo y en la que los tintos se pedían por metros según la cantidad de vasos, uno junto a otro, que compusieran la ronda. Esa misma villa, unida con los viñedos por una especie de sistema cardiovascular, fue escenario ayer del gran evento de la nueva cultura del divino líquido: la gala de entrega de XXII edición de los premios Best Of Wine Tourism 2025 que concede anualmente la Red Mundial de Grandes Capitales del Vino —Great Wine Capitals. Es decir, los grandes reservas del enorturismo de Rioja.
“Este es un acto de reconocimiento por el nivel extraordinario de los proyectos”, aseguró el presidente de Camarabilbao y del comité organizador, José Ignacio Zudaire, en sus palabras de bienvenida ante un auditorio del Museo Guggenheim prácticamente lleno. Se congratuló Zudaire de haber sido capaces de “contraprogramar al Athletic”, que disputaba ayer partido europeo en San Mamés, y añadió que los galardones reconocían también el esfuerzo, la capacidad de innovación y de colaboración así como el impacto positivo en el territorio”.
Asistieron a la gala las principales empresas que prestan servicios de enoturismo en Araba, Bizkaia y La Rioja, representantes de instituciones y del Comité GWC Bilbao-Rioja, formado por las cuatro cámaras de comercio y que preside Juan María Sáenz de Buruaga. “Los proyectos que hemos recibido en la red de Grandes Capitales del Vino son todos en sí mismos ganadores: en todos ellos se repiten unos valores comunes como la pasión por el vino, la excelencia, la búsqueda de la perfección y la hospitalidad”, recalcó Sáenz de Buruaga.
Resultaron ganadores de los Best Of Wine Tourism 2025 en cada una de las modalidades, Bodegas Bilbaínas, Bodegas Campillo, Boroa Jatetxea, Palacio Arriluce, Natura Resorts, Finca La Emperatriz y Riojatrek. El jurado otorgó, además, sendas menciones especiales a Bideona y Eguren Ugarte.
Estuvieron en la ceremonia Amaia Barredo, consejera de Alimentación, Desarrollo Rural y Pesca del Gobierno vasco; Xabier Ochandiano, viceconsejero de Relaciones Institucionales; Sonia Pérez Ezquerra, diputada foral de Transportes, Movilidad y Turismo de Bizkaia; Saray Zárate, diputada foral de Promoción Económica y Sustentabilidad de Araba; Ander Larrinaga, director de Promoción Económica del mismo ente foral; Gregorio Rojo, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Álava; la directora general de Turismo y Promoción Territorial del Gobierno de La Rioja, Virginia Borges; el director general de Empresa, Energías e Internacionalización del gobierno riojano, Amadeo Lázaro; o el presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de La Rioja, Jaime García-Calzada.
Por supuesto, personalidades del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, como su presidente, Fernando Ezquerro, y el director general, José Luis Lapuente. Del Grupo Rioja, su presidente, Fernando Salamero, y su director general, Iñigo Torres.
Mucha presencia de profesionales del sector, como Iñaki Murillo, Ainhoa Navaridas, Susana Moneo, Asunción Eguren, Peter Arijs, Patricia O’Connor, José Miguel Zaldo, Jorge Rivero o Eduardo Peña, además de Jon Unda y Gabiri Larión, del restaurante Boroa, que resultaron ganadores en su modalidad.
Acudieron asimismo, el exalcalde de Bilbao Ibon Areso; la cónsul de Venezuela, Elena Cabello; Natividad Cuerda, del ICEX; Mario Goffard, del BEC; o Gorka Martínez, director de la Obra Social de la BBK.