Lo importante no es lo bien que se ejecute una pieza musical o el vuelo que levante una composición; lo que en verdad pesa e importa es lo que cada uno siente cuando interpreta, cuando compone, cuando escucha la música. ¡Cómo resuenan los sentimientos! Marcado el son de esta crónica con compás, sigamos un orden cronológico en torno a la vivido ayer. Al mediodía la Sociedad Bilbaina engalanó uno de sus comedores para dar acogida a la Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao (BAOS) que gobiernan Amagoia y Asier Loroño y su habitual encuentro anual con amigos donde se confirmó que van recoger la medalla de oro al mérito en las Bellas Artes obtenida en 2022 en Cádiz, donde se agasajó a Arantxa Campo Criado, La Gernikesa, por sus afanes en la Orquesta, donde se presentó un número de la revista Bilbao Accordion y donde se celebró un almuerzo amigable que se abrochó con la entrega de los cargos de parlamentarios a Leixuri Arrizabalaga, Ana Viñals, Juan Garrido, Txema Montero, el escritor Javier Sagastiberri, Maite Zugazaga, Asun Apodaka, Maite Fombellida y Andrea Covadonga López. Testigos de cuanto les cuento fueron la alcaldesa de Bilbao en funciones, Amaia Arregi; el subdelegado del Gobierno, Vicente Reyes, Ibon Areso, Iñaki Basabe, Mariví Larrauri, Gonzalo Olabarria, Carlos Sergio, Joseba Solozabal, encargado de los honores; Josune Ariztondo, Alfonso Carlos Sainz de Valdivielso, Marisa Bernuy, Agur-tzane Bilbao y un puñado de amantes del fuelle. 

Echada ya la tarde arrancó el festival Musika-Música cuyos primeros acordes sonaron en el Teatro Arriaga que gobierna Ignacio Malaina. La Sociedad Coral de Bilbao junto a la Bilbao Orkestra Sinfonikoa, hermanadas ambas bajo la batuta de Lucas Macías rasgaron los primeros velos del silencio con piezas de Jesúsa Guridi, Maurice Ravel y Modest Mussorgsky. Los escucharon con interés el lehendakari, Iñigo Urkullu, Lucía Arieta-Araunabeña, el consejero Bingen Zupiria; la alcaldesa en funciones, Amaia Arregi, Leixuri Arrizabalaga y Gonzalo Olabarria (el trío ya había acordeonado de mañana...), Begoña Escribano, Cristiña Bañales y un número de asistentes a una concatenación de recitales que vuelan alto. 

A la cita tampoco faltaron Iñaki López de Aguileta, Ibon Aranbarri, Iñigo Alberdi, Itizar Urtasun, la profesora de música Pilar Arana, Juan Muñoz, Joseba Aranguren, la enóloga Ana Martín, Miren García Bernaola, Blanca Uriarte, Cristina Torres, Eduardo Santos, Begoña Artabe; el presidente de la Sociedad Coral, José Miguel Lanzagorta, y otra gente con son. A su vez, el Palacio Euskalduna acogió los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, en su interpretación de algunas obras de Bernstein, el de la orquesta filarmónica de cámara Bayerische Kammerphilarmonie, el del pianista Luis Fernando Pérez, y el Cuarteto Gerhard entre otros.