FUE aquel espíritu salvaje, Andy Warhol, quien envió un mensaje clarividente: la idea no es vivir para siempre, la idea es crear algo que sí lo haga. Hubiesen firmado debajo los hombres y mujeres que dedican su vida a la creación. Muchos de ellos pertenecen o echan una mano en la Fundación SGAE que este año celebra sus bodas de plata, 25 años de esfuerzos que ayer festejaron en el Teatro Campos Elíseos, con el presidente del Consejo territorial de SGAE en Euskadi, Oskar Castaño, Garbitxu, como maestro de ceremonias. Fue el propio Garbitxu quien dijo que el trabajo de la Fundación es “el más bonito de mi vida dentro de la SGAE”. Lo hizo momentos antes de ceder la palabra, en la sala Cúpula del teatro, al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, quien también celebró los 365 días al año en los que Bilbao se baña de cultura. El alcalde agradeció a la SGAE su organización de la gala de los premios Max hace dos años, con Calixto Beitio desatado. El presidente de la Fundación SGAE, Juan José Solana, agradeció la entrega de la gente de la creación en todo este tiempo y recordó cómo fueron capaces de superar los peliagudos y duros tiempos del covid. Habló también la actriz, directora y dramaturga Olatz Beobide, poco antes de que saliese a escena Verde Prato (Ana Arsuaga) para ponerle ritmo y son a la tarde, abrochada con un cóctel amenizado por Minúsculo.

Muchos de los ayer presentes lo saben bien: crear genera adicción. De estas y otras historias hablaron, entre otros el viceconsejero Andoni Iturbe, Lorea Bilbao, Begoña de Ibarra, Gonzalo Olabarria, Joseba Palacios, director de la SGAE en el País Vasco; Ruben Gutiérrez, Bautista Gutiérrez, Héctor Sánchez, Aintzane Araguena, Javier Corcobado, Juan Carlos Pérez, Luis Marías, Laura Etxebarria, Fran Lasuen, Asier Gerrika-Etxebarria y un buen puñado de gente que se acercó al teatro con ánimo de reencontrarse.

Fue una tarde de abrazos, besos y saludos. En la misma participaron Juan Ignacio Malaina, Andoni Olivares, Jon Rozadilla, Arturo Trueba, quien se fundió en un abrazo con el antiguo director de la SGAE en el País Vasco, Ignacio Casado; el guionista Joannes Urkixo, Carlos Zubiaga, uno de los legendarios apellidos de Mocedades, Cristina Bengoetxea, Jordi Albareda, voz cantante de Fair Saturday, el dramaturgo David Barbero, Nekane Igartua, Arantza Mendizabal, Juan Carlos Mendoza y un buen número de hombres y mujeres que se acercaron a disfrutar de lo lindo con un recital armónico y un despliegue de canapés fríos como el lobster roll de bogavante y langostino con esponjoso de pan, punta de piquillo rellena de arroz con verduritas y salsa thai, bombón de foie sabor pistacho sobre pan de arándanos, macaron de mousse de espárragos a las dos pimientas, salmón sobre blini con crema de eneldo y su caviar, tataki de atún con cremoso de txakoli y otro buen puñado de bocados creativos. No podía ser otro el broche.