EL crepúsculo del jueves sorprendió a Bilbao en plena fiesta de reapertura de Da Vinci. Un clásico de la noche que quería dar a conocer que es mucho más. La discoteca abre de jueves a domingo a partir de las 23.00. El bar, todos los días de la semana. Lo mismo que el terrazón, que supera tamaño de un campo de futbito, enmarcado por la memoria del Depósito Franco, las cúpulas de aire decimonónico de la sede del Colegio de Abogados, el renovado edificio Albia, las Torres de Isozaki y los espectaculares miradores de Arbolantxa. Espectacular. Eso sí, cierra antes de la apertura de la disco.

El responsable del nuevo proyecto para Da Vinci es un hostelero de larga trayectoria en Mungia: Ibon Elgezabal. Orienta la discoteca a público joven. Pero desea que la terraza se convierte en territorio disfrutado por personal más tranquilo. “Una vez me dijo un marino que trae mala suerte cambiar el nombre de las embarcaciones. Por eso hemos mantenido la denominación. Y también por respeto a una trayectoria larga y reconocida”, explicaba un Elgezabal que trasmitía fe ciega en su proyecto. A su lado, el encargado de Da Vinci, Josu Goiriena.

Un dron revoloteaba como a diez metros del suelo tomando imágenes; influencers aquí y allá hablaban a sus móviles mientras realizaban sus directos de Instagram; y los invitados formaban una ordenada cola en el portón de forja custodiado por personal impecablemente trajeado. Mihahilovic y Abi F amenizaban el momento con su electro-swing que sonaba a baile envuelto en un vestido de terciopelo.

Macarena Bergareche y Alejandra Pinedo organizaron un evento al que fue llegando abundancia de rostros conocidos. Era el caso de María Caballero, secretaria técnica de la Asociación de Empresarias y Directivas (AED); la pintora Covadonga Valdés, la estilista Yolanda Aberasturi, el reputado relaciones públicas Patxi Ortún, el prestigioso chef Fernando Canales, el modisto Javier de Juana o el delegado del BBVA en la zona norte, Carlos Gorría.

No faltaron el empresario Iñigo Alonso y el periodista Iñigo Lejarza, Carmen Pernás, Javier Oroquieta, Alberto González, el editor Arturo Trueba, Javier Zubía, Marisa Álvarez o Fermín García.

Acudieron Iciar Pinedo, la experta en comunicación y marketing Susana Palomino, Ana Allica, Sonia Grijelmo, Teresa Prieto, Jesús Muñoz, Koldo Marcilla, Krissariana Hassan, Virginia Comella, Maitane Galarraga, Mariana Seco, los mellizos Aitor y Borja Simón, Aitor Pérez o Eduardo Andrade.

Se dejaron ver Eduardo Pérez, Álvaro Bohórquez, Alejandra Ezcurra con Beatriz Marcos, el arquitecto Óscar Madrazo con Mariane Hushul o el grupo formado por Manuela Guimón, Margarita Echevarría, Mercedes Ituarte y Bárbara Malo de Molina.

Por su parte, Carla Alegría compareció junto a Marian Sandoval, Hugo Echevarría, Susana Cardenal, Ana García y Jon Garavilla.

Escritura creativa

Unas horas antes se celebró, en el Café Lago de la calle Correo, la fiesta del 25 aniversario del Taller de Escritura Creativa Alfa, uno de los pioneros de la materia.

Se dieron cita Ana Belén Alonso, coordinadora del taller; Raúl Barreras, autor del vídeo sobre el aniversario; el cuenta cuentos Joaquín Ponte; el anfitrión, Boni García y el imprescindible Marino Montero.

Disfrutaron del encuentro festivo-literario Kepa Otxandiano, Elena Enciso, Ariana Caballero, Arantza Rojas, Naiara Gutiérrez, Asier Arruti, José Iriondo, Bego Molina, Begoña Ormaechea, Itziar Marquiegui, Tanya Velasco, Marina Tompkins, Celia Heras, Ana Lobato, Victoria Lantarón, Elena Nebreda, Jesús Cao, Roberto Sánchez, Roberto Martínez, Jon Solaguren, Maite Hedilla, Begoña Gómez, Pedro Ruiz, Maider Gorostidi o José Lucas