LOS decorados de los espéctáculos de calidad mejorable, incluidas las películas, suelen ser de lo que llamamos cartón-piedra. Poliespán pintado. Espuma. Foam. Materiales livianos y baratos. Lo dicho, cartón-piedra.

En Enkarterri recurren a la piedra-piedra. Sin trampa ni, por supuesto, cartón. Ayer viernes comenzaron los Festivales de Pozalagua 2022. Y lo hicieron contando con la colaboración de la más grande escenógrafa de la historia: la naturaleza.

El anfiteatro habilitado en el seno cóncavo de la antigua mina de dolomía no tiene parangón. “Desde aquí bajaban la dolomía que se usaba como lastre para los barcos; lo hacían usando grandes baldes suspendidos de cables hasta la parte baja del valle cercana a la costa”, explicaba uno de los operarios municipales que coordinaba el estacionamiento de los numerosos vehículos que iban llegando.

La sonoridad del anfietatro resulta sorprendente. Vinculado originalmente a la actividad industrial de la comarca deEnkarterri, y ejemplo de la regeneración del entorno, el escenario, tallado en la antigua cantera Donosa, es único y ofrece una acústica perfecta.

Ayer lo pudieron comprobar los tres integrantes de Jamming Show, que ofrecieron una lucida muestra de teatro de improvisación. Después, a partir de las 22.30 horas, se hicieron con los focos los bailarines de Uganda Sticks y los Tambores de Ruanda con un espectáculo de danza africana pleno de ritmos y percusión.

Todas las actuaciones son gratuitas ya que la sociedad de promoción turística Enkartur, el Gobierno vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el ayuntamiento de Karrantza son quienes promueven los Festivales de Pozalagua. Así que allí estaba el alcalde, Raúl Palacio, con buena parte de su familia: Marta, Peio y Segundo Fernández, Mikel Lastra, Abarne Argüello, Ane de Pablo, o Ascensión Santisteban.

Acudieron ayer asiduos como Miren Josune Garma y Antón Gracia que vienen de Bilbao y son habituales. “Traemos paraguas, almohadillas para sentarnos y hasta forros polares, porque, para el segundo espectáculo, baja la temperatura”, explican. O sea, que se puede afirmar que este teatro disfruta de aire acondicionado; un verdadero lujo en los tiempos que corren.

María Jesús Olarte y Soraya y Francisco Varón era la primera vez que se animaban a acudir a los Festivales de Pozalagua. Por su parte, Patricia Suso, Goizalde Gómez y Esti Martín son de Balmaseda, vinieron a la última edición y les gustó la experiencia, por eso repiten. Beatriz Pérez, Elena García Borreguero, José Luis Sánchez, Sandra Ortiz de Zárate y Ainhoa Santos se acercaron desde Muskiz y Santurtzi,

Ester Edesa y Carmen, del barrio karrantzarra de Ranero, que es en el que se enclava Pozalagua, asistieron en compañía de amigas de Madrid y Valladolid como Raquel Palomera, Pilar Díaz, Guadalupe Cantero o Carmen Corral.

Del entorno llegaron también Ana Trigo, Alicia Varón, María Ángeles Sánchez, quien proclamón ser karrantzarra de pura cepa, Ana Mari Pereda y Mariví de la Hoz. Tampoco faltaron Encarni López, Visi Martínez, Maitane Santisteban, el barcelonés Javier Calavea, Selena Llamosas, Egoitz Izarzugaza, María Jesús Olarte, Soraya y Francisco Varón, Patricia Susso, Goizalde Gómez, Esti Martín, Beatriz Pérez, Elena García Borreguero, José Luis Sánchez, Sandra Ortiz de Zárate, Ainhoa Santos, Pedro Ángel y Aner Romero, los trillizos Aiala, Martín y Olaia Montejo o Laura Arroyo.

La noche de hoy sábado será el turno del pop de los 80 con Mubajito y Michael Legend, el plato fuerte de la edición de este año. Una actuación que no escatima en espectacularidad. Todo a la altura de una escenagrafía auténtica y un entorno realmente impresionante.