A historia de hoy merece contarse como uno de esos extraordinarios relatos de la mitología griega que se narraban al calor de las hogueras. No en vano, se enclava en el marco de las fiestas patronales de Leioa, alrededor de San Juan, fechas que pasaron con más pena que gloria por las malas artes del coronavirus. Esa fue, al menos la intención de los artistas Pablo Zabala y Pablo Astrain, firmantes de la obra Conversación en el templo, realizada sobre los muros bajos de palacio, allá en Mendibile Jauregia, y que fue seleccionada como ganadora de la sexta edición del concurso mural. Siendo libre el tema del certamen, se anunciaba que sería de valorar el aprecio del carácter de Txakoli Etxea de Bizkaiadel edificio. Los dos Pablos lo tuvieron en cuenta.
Rotas las cadenas, ayer fue el día elegido para presentar el nuevo mural de Mendibile Jauregia, regado para el brindis con el txakoli institucional de la añada 2019. Elaborado por la bodega Elizalde de Mendraka, en Elorrio, el caldo fue seleccionado en una cata a puerta cerrada en marzo por motivos de seguridad a causa de la pandemia. Era la primera vez que veía la luz en un acto oficial, si se tiene en cuenta que la inauguración de la obra seleccionada corría a cargo de la Asociación Mendibile Jauregia (Diputación Foral de Bizkaia, Ayuntamiento de Leioa y D. O. Txakoli de Bizkaia), en colaboración con el máster de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (EHU/UPV) y contó con la presencia del alcalde de Leioa, Iban Rodríguez Etxebarria; el concejal de Promoción y Desarrollo Económico, Javier Atxa; el también concejal leioarra Mikel Abascal, la responsable de Behargintza Leioa, Zuriñe Urrestarazu; el secretario técnico de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina, Anton Txapartegi; el vocal de la Asociación Mendibile Jauregia, Aritza Antolínez o el director del citado máster de Pintura, Txus Meléndez.
Entremos de lleno en la historia que narra el mural, el encuentro entre un dios golfo y un viejo sátiro. Dicho así queda un punto pobre y escandaloso. Dionisio, dios de la fertilidad y el vino e inspirador de la locura ritual y el éxtasis, dialoga en el templo con el maestro Sileno, un viejo sátiro, amante del alcohol al que el exceso del vino confería virtudes proféticas y poderes para ver el pasado y el futuro incierto. La conversación se desarrolla tras haber estado capturado Sileno por el rey Midas, con el fin de obtener el poder de convertir en oro todo lo que tocara. Ahora sí, ahora sí que coge vuelo la narración pictórica, hermosa y robusta, en sus diversos planos.
Por traerles noticias más apegadas a la tierra diremos que el premio del concurso mural de Mendibile Jauregia estaba dotado con 3.000 euros. Además, se hicieron reconocimientos a las menciones especiales de la sexta edición. Este año recayeron en Raquel del Val Ortega con su proyecto Ensoñación del txakoli; Itxaso Navarro Celestino, con su obra Amaren majas oihaca, y June Monroy Díaz de Isla y Anna Pejo Iranzo, con su obra Esentzia. Testigos de todo ello fueron, además de los citados, el comisario Marcos Castaneda, Iñigo González, Sergio Astrain, Maider Zalduondo y Gorka Maiztegi.
Durante el brindis, bien acompañado por un piscolabis de mediodía, se recordó la trayectoria del singular certamen. Las ediciones anteriores fueron ganadas por los artistas Javier Moure, con su obra Pisa con arte;Alba Rebollo, con su proyecto Etxeko Ain; el propio Pablo Astrain, que ayer repitió, con su pintura Huella, y Aritz Muguerza, también en dos ediciones, con sus trabajos Mahatsa bizirik y Bizkaiko urre koloreko sekretua.
Fue, como les digo, un tiempo de reencuentros y despertares, una prueba más de que el pueblo no se rinde y busca la calle para saludarse, quererse y vivir. Sin besos ni abrazos, pero con alegría.
El mural ‘Conversación en el templo’ de Pablo Astrain y Pablo Zabala gana la sexta edición del concurso Artístico Mendibile Jauregia
En la inauguración del nuevo mural que ilumina Mendibile Jauregia se brindó con el txakoli institucional de la añada 2019
