POSARON con el pecho lleno de medallas que certifican que son veteranas de mil batallas contra la enfermedad y el dolor. Pero de lo que de verdad estaban orgullosas era de un trozo de tela blanca con dos trazos colorados. "Son nuestros brazaletes de Damas Auxiliares de la Cruz Roja; en el interior va nuestro número de voluntaria y la firma del secretario general de aquella época", explicó Mercedes Alcalá Galiano.

Sucedió en la Sala BBK, al final del acto con el que Cruz Roja Bizkaia celebró los cien años de la fundación de la Escuela de Damas Auxiliares. Hace un siglo fue la segunda escuela del Estado, tras la de Zaragoza, y entonces estaba formada exclusivamente por mujeres.

En 1919 les hicieron un hueco en el hospital de la institución en Atxuri. La evolución con los tiempos y la perseverancia llevaron a inaugurar en 2015 un moderno centro formativo, en la calle José María Olabarri, por el que pasan 7.000 personas cada curso.

El acto, impecablemente conducido por la enfermera Ane Arrieta en euskera y castellano, consistió en un repaso a estos cien años. Subieron al estrado para recibir, y devolver, agradecimientos, el subdelegado del Gobierno español en Bizkaia, Vicente Reyes; el director de Aprendizajes Avanzados del Gobierno vasco, Ricardo Lamadrid; la diputada foral de Cultura y Euskera, Lorea Bilbao; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y María Villar, técnico del ayuntamiento de Durango, que excusó a su primera edil, Aitziber Irigoras, ocupada en el pleno municipal.

El momento emotivo de la gala se produjo cuando el director del actual centro de formación, Alberto Ojanguren, y la vicepresidenta de Relaciones Institucionales de Cruz Roja Bizkaia, Mariluz Palacio, llamaron al escenario para entregarles sendos reconocimientos a la treintena de Damas Auxiliares presentes en la sala. Y allá se fueron sor María Rosa, sor Begoña, sor María Antonia, sor Encarna, María Luisa Zabala, Ana María Zubiría, Yolanda Montalbo, Inmaculada Abaitua, Iciar Azaola, Cristina Apalategui, Teresa Villalonga, Mercedes Garteiz, Esther Moraga, Pilar Echevarría, Catalina Olábarri, María Jesús Azpeitia, Carmen Urbieta, Lola Ibarra, María Jesús Salacín, Encarna Velasco, Nuria Muñoz-Seca y las demás, que recibieron la ovación cerrada de una sala en la que no cabía un alfiler.

Entre quienes batían palmas, el concejal de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao, Juan Ibarretxe; el expresidente de Cruz Roja Bizkaia, Javi Zárraga; el presidente actual, Víctor Gutiérrez; el coordinador de la institución, Manuel Calvo; el exdirector del centro, Cipriano Ibáñez de Gauna; la responsable de igualdad de Cruz Roja Bizkaia, Onintza Amezaga, y Carmen Martínez.

Las voluntarias de la Cruz Roja ya no visten cofia blanca con capa, falda y medias a juego. Ahora van con chalecos reflectantes. Pero siguen siendo ángeles blancos. Con su enorme Cruz Roja a la espalda.