A los que corren en un laberinto, su propia velocidad los confunde”, decía Lucio Anneo Séneca en su obra Las cartas de Séneca a Lucilio, lo que explica a qué ritmo ha de visitarse, para comprenderla, la exposición a la que hoy les invito y que ayer se puso en marcha en la sala de exposiciones de la delegación en Bizkaia del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarros (COAVN) bajo el título Laberintos Urbanos. Se trata de una creación del escultor donostiarra Efrén, afincado en Bilbao tiempo ha, que acoge una serie de siete esculturas realizadas en acero y oxidadas de forma forzada con ácido nítrico y patinadas con ceras, como el fruto de una reflexión sobre la Ciudad, escrita así, con mayúsculas.

En su explicación de la obra late una denuncia tremenda. “Pretendo mostrar mi preocupación por las ciudades que habitamos y las transformaciones que se ejercen desde el urbanismo y que son practicadas por los agentes económicos, políticos, financieros, sociales y otros entes, tanto públicos como privados. Creo que la praxis económica especulativa muy instalada ya como un mal endémico en las sociedades occidentales desarrolladas, genera sucias connivencias entre los poderes gobernantes y los lobbies del poder económico y financiero”, dice. Deja la ciudad patas arriba.

Ejerció de anfitriona en la tarde Arantxa Kintana, miembro de la junta directiva de la delegación en Bizkaia del COAVN, atenta a que todo fluyese en una calurosa tarde de julio, donde todo se pega. Lo logró. Madrugaron para ver la muestra con detalle dos veteranos del metal, como se dice, como Eduardo Moreno y Rafael Fernández, quienes veían más arquitectura que arte en la exposición y aseguraban que son historias como ésta las que enriquecen la cultura de los pueblos. y que por eso mismo hay que contarlas.

lugares que dan miedo Sigamos oyéndole a Efrén. “Los males sociales nos llevan, a un ritmo vertiginoso a la no-ciudad. Es decir, a una ciudad moderna pero excluyente, creada alrededor de una concentración de sectores financieros, administrativos y comerciales, así como institucionales y políticos y de zonas residenciales de status acomodado”. Da miedo sumergirse en ese laberinto trazado en el colegio que preside Ignacio Basañez y que gobierna junto a Iñigo Bonet, Víctor Ugarte del Valle, María Cruz Gorostiza, Xabier Aparicio Ortega, Lander Parra, Cristina Mata y Agurtzane Elguren, amén de la citada Arantxa. Por la exposición que podrá verse hasta el 30 de agosto desfilaron, entre otros, Alfonso Hernández, Belén Sánchez, María Aramburu, Roberto Busto, Marcos Gutiérrez, Carlos García, José Javier Redondo, Sandra Kintanilla, Mari Carmen Fernández de la Fuente y Marta Arana entre otra gente que disfrutó de una exposición que le deja a uno con los ojos abiertos, si saber cómo salir del atolladero. Del laberinto.