GASTABAN esa que se llama una sonrisa de “niños con zapatos nuevos” (niños será, porque en la edad adulta estrenar calzado es un sindiós de rozaduras...), con su maestría recién adquirida bajo el brazo. Les hablo de los hombres y mujeres que ayer ascendieron hasta la Escuela Superior de Hostelería Bilbao (ESHBI) que preside Joseba Lozano para recoger sus bien ganados diplomas de la XXV promoción, donde se han formado en saberes como la Gestión y Dirección de Empresas Hosteleras, Técnico Espacialista en Actividades Hosteleras y Curso Especialista Sumiller. Hubo quien no acudió a por sus credenciales por encontrarse trabajando y también para ellos hubo parabienes y un diploma que les harán llegar.

El acto, adornado con ilustraciones musicales de txistu y tamboril, lo descorchó el propio Joseba Lozano, quien cantó las excelencias del “maridaje que hermana actitud y formación”, una fórmula infalible para cualquier tarea que uno emprenda. La ceremonia fue dirigida por Leire Pérez, antigua alumna y profesora de Márketing de ESHBI y en su transcurso se escuchó la ponencia de otro antiguo alumno y profesor, Gorka Goikoetxea. El acto fue presidido por José Ángel Corres, presidente de la Cámara de Comercio, y a la cita no faltaron Héctor Sánchez, Asier Alea, José Antonio Aspiazu, Izortze Díez, Amagoia Arana, Itxaso Ibarlucea, Oier Biritxinaga; la jefa de estudios de la Escuela, Ana Ordoñez, Ana Mielgo, Garbiñe Badiola, Alex Rodríguez, Boni García, Ángel Gago, José Pereda, Juan Carlos Landeta, Ruben Rodríguez y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, en el desempeño del papel de orgulloso padre, algo que pronto entenderán.

una generación capacitada La nueva promocion pertenece a una generacion capacitada, perita en buenas prácticas. Así, en la categoría de gestión y dirección de empresas acudieron a por sus reconocimientos Asier Aburto (ahora entienden el porqué de lo anterior...) y David Fernández, quien comparten curso con Lander Arostegi, Ioritz Irabien, Manuel Mateos, Pablo Pizarro e Iraitz Zugazaga. Prontó serán, si no lo son ya, capitanes de nuestras salas predilectas.

En el sabroso campo de la sumillería, fueron coronados con sus merecidos diplomas Guillermo Díaz Miranda, Luis Gómez, Juan Mari López, Dorelin Castillo y Jaime Espino, amén de los ausentes Olatz Bustinza, Camilo Carvalho y Roberto Hernández. Les acompañaron hacia el despegue profesional que les aguarda en este Cabo Cañaveral de la hostelería nuevos técnicos especialistas como Xabier López, Julen González, Aritz Gorriño, Sara Molina, Alejandra Zorrilla y Unai Postigo, nómina a la que debiera sumarse el nombre de Alfredo Basauri. Todos ellos, todos estos hombres y mujeres que dan sus primeros pasos con la ilusión a cuestas, no se cambiarían hoy por nadie.