A plaza del ayuntamiento de Loiu se convirtió ayer en un parking improvisado donde aparcaron más de dos centenares de motocicletas. Un concesionario al aire libre donde se dieron cita todo tipo de motos que llenaron de colorido y olor a gasolina la localidad con motivo de la novena edición de la concentración anual organizada por el club local Txori Bikers. Se trata del primer evento de aficionados a las dos ruedas de Bizkaia y ayer regresó después de dos años sin poder celebrarse por la pandemia.

“Después de dos años de parón la gente se ha animado a venir”, destacó Joseba Arberas, presidente del club loiuztarra mientras acomodaba a las decenas de máquinas procedentes de diversos rincones de Bizkaia, con representación de la práctica totalidad de clubes y asociaciones del territorio, y otros rincones, además de free bikers.

Txori Bikers, club fundado en 2011 en Loiu, está compuesto por una quincena de socios de diferentes estilos y modelos de motocicletas que comparten una misma pasión por las dos ruedas y un mismo lema: respeto y buenas rutas. Precisamente, uno de ellos es el alcalde de la localidad, Josu Andoni Begoña, que no faltó a la cita junto a sus compañeros. “El tiempo nos ha acompañado y el ambiente que se genera en esta cita que hemos recuperado este año es muy bonito”, apuntó. Los integrantes del club también expusieron junto a la txosna instalada en la plaza una antigua motocicleta con dos asientos delante del manillar empleada para fines turísticos en el madrileño parque del Retiro y que llamó la atención del público.

En el caso de Joseba, la afición por las dos ruedas le viene desde joven y de familia. “Mi aita tuvo la feliz idea de comprar un ciclomotor y andaba yo más que él”, rememora. Ahora viaja a lomos de una Yamaha Drag Star, pero también es propietario de una Lambretta, vespinos que restaura, etc. “Al final todo lo que huela a gasolina me gusta... hasta un cortacésped”, bromea.

En Loiu se pudieron contemplar desde las clásicas Yamaha Drag Star, Suzuki Intruder o Kawasaki Culcan, en diversas cilindradas, hasta modelos espectaculares con aires militares como la Renegade Commando negra, que aún siendo de 125 centímetros cúbicos alcanza los 180 kilos de peso, así como una Royal Enfield de fabricación india y decenas de chopper, racing, trail, naked, cruiser, Streetfighter, etc. aptas para todos los gustos.

Coches americanos

Además de motocicletas, este año la concentración motera de Loiu estuvo respaldada por auténticas joyas americanas de cuatro ruedas, de esas que prácticamente solo se ven en las películas, con la exhibición de varios coches a cargo de la asociación Euskadiko American Cars.

En total, se dieron cita una decena de vehículos entre los que destacaron clásicos como el espectacular Plymouth negro del año 78, un Ford Thunderbird azul del 66 y llamativos Chevrolet Camaro o Dodges. “La asociación surge a raíz de unirnos un grupo de amigos aficionados a este tipo de vehículos”, expuso Eduardo Sauto, responsable de la convocatoria. Una afición que hoy en día es más fácil de llevar a cabo. “Hace veinte años no disponíamos de las comunicaciones ni los recursos que existen ahora, pero aún así contar con un modelo de estos sigue siendo más complicado que uno europeo”, según apuntó.

Posteriormente, una vez realizada la correspondiente inscripción, a las 11.00 horas arrancaron los motores y el aroma a gasolina impregnó la plaza con el desfile de motocicletas rumbo a Gatika, Laukiz, Bakio y Lemoiz, antes de regresar a Loiu. Forma parte de la clásica ruta que realizan durante esta tradicional concentración y que tuvo un alto en el camino para tomar el hamaiketako en la sidrería de Loiu, antes de degustar la posterior paellada.

Ya por la tarde, se celebraron juegos moteros y se realizó una exhibición de drift. Es decir, derrapes de coches en un circuito acotado, una de las “actividades estrella” de la jornada, según apuntó Arberas y que atrae también a muchos aficionados al mundo del motor y las cuatro ruedas. Por último, el concierto de la banda tributo a ACDC, Debares puso colofón a esta esperada jornada festiva.