Mungia - La solidaridad es, para muchas personas, uno de los valores más importantes a la hora de actuar como seres humanos. La capacidad de empatizar con la gente más necesitada y dedicar parte del tiempo de cada uno a ayudarles en la medida de lo posible. Son varias las organizaciones que realizan una gran labor para colaborar con las personas desfavorecidas, como por ejemplo el Banco de Alimentos. Varios municipios de Bizkaia cuentan con su propia sección de esta asociación, como es el caso de Mungia, que tiene su grupo coordinado desde el Ayuntamiento local. Se trata de una agrupación formada por un total de once vecinos y vecinas que mañana verán recompensada su gran labor por las personas necesitadas del pueblo. El Consistorio premiará al Banco de Alimentos mañana al mediodía con el AMAtxu saria, con motivo del Día de la Madre. El evento de entrega será celebrado detrás de la Residencia San José Etxe Alaia, donde la asociación solidaria tiene su almacén, y se dará en un evento con mucho ambiente.

La noticia hizo mucha ilusión a las personas integrantes del Banco de Alimentos de Mungia. “Ha sido algo que nos ha sorprendido muchísimo. No esperábamos recibir este premio pero es algo que nos ha hecho muchísima ilusión. Es una manera muy emotiva de reconocer la importante labor que realizamos por la gente de nuestro pueblo”, declaró una emocionada Marta Cantabella Uriaguereka, miembro de la agrupación mungiarra. Se trata de un premio que, además de representar una gran labor solidaria y ser recibido con una gran alegría, no aleja de su objetivo a las personas partícipes de esa labor. “Nuestro mayor premio es la gratitud de las personas a las que tenemos la oportunidad de ayudar”, admitía Galileo Sánchez.

Los Servicios Sociales del Ayuntamiento se encargan de proporcionar al Banco de Alimentos la lista de personas necesitadas, con los datos pertinentes, y es la agrupación quien se encarga de distribuir los productos recolectados. “El Consistorio nos da el listado de personas a las que tenemos que ayudar y nosotros nos ponemos en contacto con ellos y ellas para acordar una fecha y una hora para la recogida de los alimentos. Además, somos nosotros y nosotras quienes nos encargamos de almacenar los productos en cajas de diferentes tamaños, dependiendo del número de personas que forman cada familia a la que proporcionamos ayuda”, explicaba Antonio García de Marina.

Hay una gran variedad de nacionalidades dentro del equipo del Banco de Alimentos de Mungia. Personas de precedencia africana o sudamericana también trabajan codo con codo para ayudar a la gente necesitada de Mungia, y este hecho resulta una gran ventaja para la labor de comunicación y reparto. “Al tener una gran variedad étnica, conocemos muchos idiomas. Hay varias personas extranjeras en las listas que nos llegan desde el Ayuntamiento y muchas veces aportamos facilidades a la hora de la comunicación”, admitía Ibrahima Faye, partícipe de la asociación de origen senegalés. El AMAtxu saria de este años representa el reconocimiento a una bonita labor que según admiten sus artífices, “no sería posible sin la ayuda y la colaboración de las personas de Mungia”.