Mungia. Ha mamado la pasión por el ciclismo casi desde la cuna y en un ambiente familiar que parecía predestinarle a este deporte. Su hermano Mikel, cinco años mayor que él, fue el primer vástago en probar con el deporte de las dos ruedas. Jon le siguió la estela y con solo 4 ya salía en bici con sus amigos en su Gamiz-Fika natal, mientras que con ocho comenzó ya a competir. Jon Barrenetxea es en resumen, un buen ejemplo de que la vocación es un buen camino para el éxito.

Prueba de ello es que el pasado 10 de junio el corredor, que milita en el conjunto Mungia Gastronomía Baska-Avia, se proclamó campeón de Bizkaia en la categoría júnior en el circuito de Gamiz-Fika.

Bajo un sol radiante y en una prueba muy competida hasta el final, Barrenetxea llegó a la última vuelta acompañado de un pequeño grupo de ciclistas rivales. Merced a su experiencia y buen estado de forma, este joven corredor pudo imponerse a sus compañeros de batalla en un apretado sprint que simbolizó la competencia vivida durante toda la jornada. “Aunque fue una carrera más del calendario, también era el campeonato de Bizkaia, por lo que estoy muy contento de haberla ganado, si bien es cierto que hay otras más importantes como es el caso de la Bizkaiko Itzulia”, explica.

Pero el entorchado vizcaino no es el único reto al que se ha enfrentado el talentoso ciclista. No en vano, recientemente también ha disputado el campeonato europeo juvenil en la República Checa, donde a pesar de quedar en el puesto 43, el gamiztarra se siente “muy orgulloso” de haber participado en la prueba, donde dice haber “aprendido mucho de esta experiencia”. “Fue durísima, porque tuvimos que correr 115 kilómetros y superar un desnivel de hasta 3.000 metros. Me di cuenta allí que los ciclistas vizcainos todavía estamos bastante por debajo de los ciclistas europeos”, confiesa.

A sus 18 años, este joven deportista puede presumir de ser fiel a los colores de su equipo, ya que desde los 8 años hasta la actualidad, siempre ha sido miembro de la misma escuadra mungiarra.

De ella destaca su carácter de escuela para los jóvenes talentos y promesas de la comarca. De hecho, según describe, el objetivo primordial del Gastronomía Baska-Avia no es otro sino el de formar corredores para que luego estos den el salto a profesionales. “Somos, ante todo, un equipo de aprendizaje y solo contamos con equipos hasta juveniles. El objetivo es aprender y no se exigen resultados competitivos”, detalla Barrenetxea, que milita con otros ocho compañeros en la categoría júnior de este conjunto ciclista.

La escuadra ciclista mungiarra dispone de cerca de cuarenta corredores en sus filas y en lo que a las categorías se refiere, hay desde niños de 8 años hasta chavales de juveniles y que el año que viene, a buen seguro, competirán en la modalidad sub’23. “En esta categoría, los equipos ya son más fuertes y competitivos”, aclara Barrenetxea.

De cara a la temporada próxima, el ciclista de Gamiz-Fika espera continuar corriendo en algún potente equipo, si bien reconoce que dará prioridad a los estudios. No en vano, acaba de matricularse en primero de Administración y Empresas en la universidad para cursarlo el año que viene.

Hasta ahora, confiesa, no ha tenido “grandes problemas” en poder compatibilizar sus estudios con los entrenamientos. Algo que opina que a buen seguro cambiará el año que viene al empezar la universidad. “Le doy más importancia a los estudios que al ciclismo porque es algo más estable y sé que es muy difícil ganarse la vida con este deporte”, concluye.