Una de cal y otra de arena. Y es que, por un lado, esta semana se ha confirmado la suspensión de la ya arraigada celebración del Txakoli Eguna previsto para el 24 de mayo en Amurrio. La fiesta, además de ensalzar y promocionar el vino blanco que se elabora en la comarca, supone también un gran escaparate y una buena jornada de venta para productores agrícolas y artesanales, un sector se está siendo especialmente afectado por la crisis del coronavirus y las restricciones del estado de alerta.

Pero, de manera paralela, el cambio de criterio del Gobierno vasco respecto a la posibilidad de celebrar mercados locales ha tenido una respuesta inmediata por parte de los ayuntamientos de Laudio y Amurrio. Ambas entidades han decidido autorizar la colocación de los puestos de venta de baserritarras los jueves en la plaza Aldai, en el caso de Laudio, y los viernes bajo la carpa de la amurrioarra plaza Juan Urrutia. Eso sí, la medidas de seguridad son estrictas. “Vamos a requerir a las y los baserritarras que respeten la distancia de 5 metros entre puestos, y que atiendan de uno en uno a los clientes, separados por un metro”, explica al respecto el concejal laudioarra, Joseba Amondo. Las normas fijadas en Amurrio también son claras: una distancia mínima de 4 metros entre los puestos, una vía de tránsito mínima de 6 metros y también distancia entre clientes.