Laudio - Siempre ha estado vinculado a la música. "Soy muy melómano y ya de pequeño empecé a coger la guitarra y, poco a poco, aprendí a tocarla por mi cuenta. Sobre todo, me gustaba hacer versiones", recuerda el laudioarra Xabi Basterra. En su juventud, llegó tocar con amigos, a componer temas para otros músicos y, de 2012 a 2016, organizó múltiples conciertos de pequeño formato en un bar que regentó en su localidad. A pesar de ello, "nunca me atreví a dar el paso de realizar un trabajo propio y personal", reconoce.

Así fue hasta marzo de 2015, cuando grabó TreintaYdós, un EP de cuatro canciones, disponible en Soundcloud y Bandcamp. Fue un punto de inflexión y animado por la experiencia de Keegan McInroe, "un amigo americano que conocí por Facebook y que hacía dos tours europeos al año, en invierno y en verano" inició, con sus temas y su inseparable guitarra por equipaje, una gira de conciertos que le llevó por el norte y este de Europa. "Me decidí a hacer algo similar y estuve seis meses tocando en diferentes puntos, de Suecia a Croacia". En ese periplo, que constituyó un importante aprendizaje, Xabi Basterra alternó las actuaciones en bares y salas con un formato casi íntimo.

En 2016 llegó Colores, un segundo trabajo musical que incluía siete temas, también disponible en Soundcloud y Bandcamp, y que presentó en distintos lugares de Euskadi. Un año después, Xabi volvió a hacer las maletas para marcharse a vivir a Praga "donde residía un amigo" y allí continuó ofreciendo conciertos. En 2018, cuando dio por concluida su aventura por Bohemia, regresó a su Laudio natal haciendo escala para tocar y mostrar su música en ciudades como Munich, Innsbruck, Salzburgo, Verona o Burdeos.

Una vez asentado en su municipio, viajó hasta Irlanda para participar en The Secret Song Festival, que se celebra en Ballydehob. "Allí me di cuenta de que era el único músico que no tenía un disco propio en condiciones", explica. Y al volver de ese pequeño viaje tomó la determinación de grabar, ya de forma profesional, las siete canciones que componen ZERO.

"Hice varios intentos. Uno de ellos fue, a través de email, con el músico y productor Paco Loco. Escuchó lo que le mandé, le gustó, me dio su número de teléfono y ahí comenzó nuestra relación". Basterra se desplazó en mayo del año pasado hasta Paco Loco Estudios, en el Puerto de Santa María, donde pasó una semana dando forma definitiva a su proyecto musical. Todos los temas están compuestos e interpretados por el laudioarra, acompañado de su guitarra, con Paco Loco encargándose de los arreglos de teclados y sintetizadores.

ZERO, título elegido para este trabajo, es también muy significativo. De alguna manera es "poner a cero mi marcador y fijar el punto de partida definitivo a mi trayectoria", explica. "Mi estilo es muy personal, tira a la melancolía. Y los temas hablan de las pequeñas etapas que hay en la vida y cómo hay que volver a empezar cuando cierras una de ellas". Con el sonido de su guitarra y su voz, Basterra trasmite honestidad, delicadeza y determinación, unos sentimientos que ha empezado a poner ya en escena acompañado, al teclado, por Joseba Negro. Uno de los conciertos ha sido en El Casino del parque de Lamuza de Laudio y acudieron más de un centenar de personas. "Estaba bastante nervioso pero fue muy bonito", asegura.

Su agenda de actuaciones continua mañana en Gordexola, el 20 recalará en Bermeo, el 27 en Irún, el 29 en Basauri, el 7 de marzo en Donosti y el 22 en Bilbao. Pero Xabi Basterra espera llegar más allá con su particular e íntimo estilo musical. "Quiero tocar en Madrid y Barcelona, donde nunca lo he hecho, y lo voy a intentar también por Valencia, Sevilla o Málaga donde tengo amigos. Y, por supuesto, tengo en mente volver a repetir la experiencia de hacer alguna gira europea", indica con ilusión.