El año pasado se produjeron en Euskadi cuatro fallecidos a causa de los incendios y tres de ellos perdieron la vida en sus domicilios. La cifra es notablemente inferior a la registrada en 2017, con 17 muertos de los que 9 fueron en el hogar. El objetivo de las administraciones públicas es reducir a cero en número de víctimas por este tipo de accidentes o incidentes y, para ello, es vital transmitir a la ciudadanía información y consejos en materia de prevención, autoprotección y evacuación.

Y ese es el propósito de la Semana de Prevención de Incendios, impulsada por la Diputación Foral de Álava en colaboración con Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos. La iniciativa ha llegado a Laudio con actividades para toda la población, pero especialmente dirigidas al colectivo de menores y mayores. El programa incluye talleres y charlas en colegios y centros de la tercera edad para aprender a utilizar un extintor, confinar un incendio, o instalar un detector de humos correctamente.

Además, la plaza Aldai acogerá hasta el domingo el Parque de la Prevención, una estructura hinchable de 400 metros cuadrados donde la población podrá aprender, de forma lúdica, las normas básicas de evacuación. Los primeros en estrenar ayer el recinto fueron varios grupos de escolares pudieron vivir la instructiva experiencia de salir de un recinto cerrado tomado por el humo, nociones para realizar una reanimación cardiopulmonar o ver de cerca un camión de bomberos.

A la presentación de las jornadas asistió Irma Basterra, diputada foral de Equilibrio Territorial, que subrayó la importancia de “aprender a conocer qué es el fuego, cómo puede llegar a convertirse en un incendio, las medidas preventivas y las medidas de actuación si no se ha podido evitar”.