En una espectacular maniobra que duró apenas hora y media, Astilleros de Murueta cumplió satisfactoriamente con la salida del barco atunero congelador Juan Pablo II desde sus instalaciones en el interior de la ría de Urdaibai. Ayudado por tres remolcadores, la salida de la embarcación -de 92 metros de eslora y poco más de 14 de manga- dejó una bella estampa.

La maniobra se tuvo que efectuar con la ayuda de la marea alta, a media tarde y con unas condiciones marinas propicias. Al buque, encargado por la empresa armadora ecuatoriana Grupo Jadran, además, se le había instalado un sistema para elevar su calado, que alcanza los casi siete metros en condiciones normales- y así facilitar su salida. Y no hizo falta que se tuvieran que realizar dragados previos en el canal de la ría, si bien sí que resultó necesario despejar la ría de embarcaciones que pudieran entorpecer las operaciones de remolque. Asimismo, se prohibió la navegación y el fondeo de todo tipo de embarcaciones, al igual que se retiraron boyas o cadenas de las aguas.

A Erandio Toda vez completado el traslado, que atrajo a numerosas personas que inmortalizaron con sus cámaras la salida del buque, Astilleros Murueta podrá finalizar en su base de Erandio la construcción del Juan Pablo II, que dispone de un espacio total en sus cubas de 2.000 metros cúbicos, una capacidad de congelación de 200 toneladas por día y que podrá contar con una tripulación de 35 personas en el futuro. En un principio, su entrega está prevista para marzo de 2021.