Sukarrieta - Las obras concluyeron hace ya algunos meses, pero no fue hasta ayer cuando la estación de bombeo de Sukarrieta comenzó a impulsar las aguas residuales a la depuradora comarcal de Lamiaran. Las fecales de 2.000 habitantes de la localidad y el camping de Portuondo recibirán así un más correcto tratamiento, como lo harán la semana próxima las aguas de otros 2.000 vecinos de Busturia. Ambos son dos pasos más en el plan de saneamiento de Urdaibai, con los que la Agencia Vasca del Agua, URA, confía en mejorar “el estado de la calidad de las aguas de la ría de Mundaka en general y, especialmente, de las aguas de baño de las playas de San Antón, Toña y Laidatxu”, señalaron desde URA.

La inversión para edificar la estación de bombeo soterrada en el parque de la Marisma, en Sukarrieta, alcanzó los 12,4 millones de euros. Al saneamiento de la Reserva de la Biosfera no obstante, aún le falta por ensamblar algunas piezas para unir el colector que enlazará Gernika-Lumo con la depuradora de Lamiaran. Una de ellas es la conexión entre la localidad foral y Busturia, que según URA “permitirá derivar hasta Lamiaran las aguas residuales de Gernika -el equivalente a 25.000 habitantes- y de parte de la margen derecha” de Urdaibai a partir de 2020. En curso, la obra “cuenta con 15 millones de euros de inversión” y es considerada “clave”. Concluir esta fase del plan de saneamiento de Busturialdea dará cierre a la depuradora de la villa, que es uno de los principales puntos negros del sistema de aguas de Busturialdea.

Además, se aprovechará la apertura de las zanjas para tender 6,5 kilómetros de tubería “para el abastecimiento de agua potable, renovando la red entre Busturia y Gernika, que se encuentra en zona de marismas y en mal estado de conservación”. Este proyecto en concreto “supone en torno a 2 de los 15 millones de euros” de inversión”. Por último, y una vez que posteriormente se construya el colector Muxika-Gernika, también se impulsarán “las aguas residuales de Muxika y Ajangiz, equivalentes a 8.000 habitantes. Esta actuación requerirá más de 10 millones de euros”, citaron.

Gestión sostenible Con el ingreso del Consorcio de Aguas de Busturialdea en el de Bilbao Bizkaia, un proceso que se podría cerrar antes de fin de año, sería esta última entidad la que tendrá que gestionar este sistema “para evitar los vertidos de aguas residuales que se producen actualmente en la ría y sus afluentes, así como la actualización y adaptación de las infraestructuras de saneamiento a las necesidades de la comarca”. Así, y mientras se completan las infraestructuras de saneamiento de la zona, el director de URA, Ernesto Martínez de Cabredos, señaló que “es necesario avanzar en la profesionalización de la gestión de todo el ciclo del agua” en la zona. “Una gestión”, recalcó, “que vele por el mantenimiento de las actuales infraestructuras y de su adaptación a futuras necesidades, que respete los caudales y los límites autorizados de vertidos y que repercuta lo recaudado mediante tarifas en su sostenibilidad actual y futura”.