LEVAN desde el año 2013 trabajando para garantizar que, cada día, haya un plato de comida en la mesa de las familias más humildes de Santurtzi. Ahora, con la pandemia, ese reto se ha hecho más complicado, pero en STZ Gosearen Aurkako Solidarioak Elkartea han dado lo mejor de sí mismos para dar respuesta a toda la necesidad que ha generado esta dura situación. A día de hoy, esta entidad ayuda a 852 familias del municipio a las que entrega comida. "La cantidad de familias que vienen a recoger comida ha crecido bastante. Mucha gente, con los ERTEs y otras circunstancias ha tenido que empezar a venir a por alimentos y otros a quienes ya atendíamos se han quedado literalmente sin nada. Hemos tenido que hacer actuaciones de emergencia y también podemos decir que ha habido momentos en los que hemos estado desbordados", detalla Andoni Goyarzu, miembro de esta entidad.

El cierre de los colegios por la pandemia agravó aún más lo que iba a ser, de por sí, una mala situación para muchas familias de la localidad marinera. Por ello, durante casi tres meses, STZ Gosearen Aurkako Solidarioak estuvo repartiendo cada día 300 tuppers entre las familias necesitadas para asegurar que ningún niño se quedaba sin recibir una alimentación completa. "De los 800 tuppers que se repartían al día en Bizkaia, 300 los repartíamos nosotros aquí en Santurtzi", apunta Goyarzu. Toda esta actividad hacía necesario un refuerzo de los voluntarios y el Ayuntamiento de Santurtzi y la red de voluntarios que se creó en el municipio para dar respuesta a las necesidades a la pandemia pusieron su grano de arena. "Podemos decir que hemos tenido suerte porque hemos contado en todo momento con la colaboración del Ayuntamiento y de la Red de Voluntarios que se creó en Santurtzi", indica Ane Martínez, otra integrante de esta asociación.

Desde la entidad miran al futuro con preocupación y, a la vez, con esperanza. Con preocupación porque cada vez son más las familias que requieren de su ayuda y porque no saben si habrá la campaña de recogida de alimentos que tradicionalmente se hace cada mes de noviembre. Pero su esperanza reside en que cuentan con capacidad para seguir afrontando nuevas compras y continuar con su labor. "Hemos recibido, durante este tiempo de pandemia, la ayuda de varias empresas a las que, desde aquí, queremos dar las gracias", explica Goyarzu. Esas ayudas y el trabajo constante de los voluntarios harán que STZ Gosearen Aurkako Solidarioak siga siendo un garante de la alimentación.