CUANDO hay un problemasocial hay que darle respuesta”.Esta es la premisaque siempre ha marcado la trayectoriade la Asociación Goiztiri deBarakaldo, que nació en un momentoen el que “las drogas y el sida seestaban viviendo de una maneramuy fuerte”. Los cambios sociales,las nuevas necesidades fueron escribiendola historia de esta entidadsurgida al amparo “de la parroquia,de Cáritas y de una amalgama de iniciativas”.
“En el año 2000 empezamos a trabajarel tema de los extranjeros y2015 estuvo marcado por el sinhogarismodebido a la crisis”, explicaJesús Castanedo, fundador y gerentede Goiztiri. Esa evolución tuvo unhito en 2012 cuando “se puso en marchael primer dispositivo invernalque hasta entonces no existía”. Y elaño pasado se obtuvo otro logro conel mantenimiento de ese dispositivotodos los días del año y este “febrerocon la puesta en marcha de unalbergue”. “Este año vamos a especializarnosen exclusión social”, reiteraCastanedo. Han sido pasospequeños y llenos de lucha paraintentar dignificar la vida de las personassin hogar.
La respuesta nocturna estaba enmarcha pero faltaba un centro dedía, que recientemente ha abiertosus puertas. “Aquí hay una capacidadpara 30 personas. En este espaciopueden asearse, estar en compañía...”,señala Castanedo, que reseñaque Goiztiri también gestiona el“centro de exclusión social para todala Margen Izquierda, diseñado paratreinta personas”.
Recurrir a un servicio de estascaracterísticas no es una decisiónfácil. Una vez traspasado el umbral,“se ofrece un acompañamiento centradoen la persona” y se traza un itinerariopara lograr el desarrollo personal,que no siempre está dirigidoal empleo. “El hecho de que una personano sea empleable, no quieredecir que no sea ciudadano”, subrayaCastanedo. Por ello se optan por“recursos que permitan tener unavida digna”.
En otras circunstancias, cuando elacceso al empleo es una opción viable,se dibuja un camino, “sobre todocon la gente joven”. La última palabrasiempre la tienen las personasque acuden a Goiztiri. “La gente que quiere empezar en un programa deinclusión, se trabaja con ellos”, afirmael fundador y gerente de la entidad.Pero el primer paso es garantizar“la vivienda”, para obtener unascondiciones de vida normalizadas.
GOILURRA Una de las vías que ofreceGoiztiri para ir favoreciendo lainclusión laboral es la empresa Goilurra.Todo empezó “porque estuvimosgestionando las antiguas casetaspara las ferias de BBK”. Ese fue elprimer paso pero la legalización deinmigrantes del 2005 cambió eldevenir. “Nosotros nos comprometimosa realizar 20 legalizaciones conla gente que teníamos y hablamoscon BBK para que no nos diera subvenciones,sino trabajo”, recuerdaCastanedo. Y formaron una empresa,que “el primer año ya tenía beneficios”y que decidieron reinvertir.
Posteriormente, comenzaron a trabajaren el Sahara ofreciendo huertosya que “faltaban alimentos frescos”.La historia termina en Larrabetzudonde un hombre quería dejarsus invernaderos, “que estaban enplena producción”, para jubilarse. Yese fue el punto de partida de Goilurra,una primera parada para lainserción laboral.