Punto de partida para el futuro

ES un espacio privilegiado para que muchas personas que están sin hogar puedan empezar a dar pasos y salir de la situación en la que están”. Con estas palabras define Joseba Gaya, responsable del área de Personas Sin Hogar de Cáritas Bizkaia, el comedor social de Bilbao, en el que reparten diariamente 200 menús. Es un entorno que permite “acercar la calle”, conocer las diferentes disyuntivas que provocan que las personas recurran a este lugar para cubrir sus necesidades básicas.

Cáritas Bizkaia es una de las entidades de referencia en el Territorio Histórico, desarrollando una labor incansable que no tiene fin. El comedor social de las Apostólicas es uno de los centros donde imparten una atención integral a las personas que acuden ya que también dispone de centro de día y de alojamiento. Y además, cuentan con el programa de acompañamiento Giltza, para ayudar a los que se acercan a buscar una salida. “Hace doce o catorce años, las religiosas que llevaban el comedor social pidieron a Cáritas que asumiera este servicio”, explica Gaya, quien recuerda que en esa época se puso en marcha “la zona de higiene con duchas y lavandería”. Además, los servicios se ampliaron ya que los educadores que trabajan en este espacio “facilitan información, orientación y la posibilidad de ser derivados a otro sitio o empezar a hacer algún proceso” de inclusión. En la actualidad, el centro de día atiende a una veintena de usuarios mientras que a través de Giltza son unas sesenta las personas que reciben ese apoyo.

La falta de una red social es una de las características de las personas que están en este espacio de Cáritas Bizkaia en el que no hay un perfil determinado, aunque sí influyen “los flujos migratorios”.

La “herramienta” primordial para que las personas sin hogar puedan comenzar a mejorar su situación es “el alojamiento porque todos necesitamos un hogar del que ser parte”. En este proyecto “a medio largo plazo” a las personas que se encuentran en esta situación se les “intenta facilitar un espacio. Con las personas que nos plantean salir de su situación y empezamos un proceso, asumimos el acompañamiento integral”.

A través del centro de día, el objetivo es que “la persona pueda llevar a cabo su proyecto de vida”. Gaya explica que “mientras esa persona lo necesite, se establece un proyecto de trabajo compartido y ella nos dice qué quiere hacer en ese proyecto y lo acompañamos mientras lo demande”.

Sin embargo, las personas que llegan derivadas a este servicio desde el Ayuntamiento tienen tras de sí una pesada carga, “una mochila que puedes ir aligerando”. “Cada uno necesita su tiempo y muchas veces hay avances pero también retrocesos. Cada persona necesita su propio camino y sus tiempos”, reconoce Gaya.

El objetivo es que todas las personas que acuden a los servicios de Cáritas salgan de la exclusión social y para ello, Joseba Gaya sentencia que es necesario que “las personas sean el centro de las políticas, no solo de las políticas sociales” para que estas situaciones desaparezcan.