"Solo dos han dicho que paraban, el resto sigue hasta la crucifixión", comentaban en la organización. El entusiasmo desbordó frente a la lluvia, que obligó a acortar el recorrido. Porque, después de tres años, la Pasión Viviente infantil regresaba al casco histórico de Balmaseda con alrededor de 200 menores de 14 años representando las últimas horas de Jesucristo.Para los más pequeños suponía su primer contacto con la Semana Santa tras las dos ediciones en blanco del coronavirus, en los que tuvieron que conformarse con compartir sus fotografías vestidos en las redes sociales en un concurso convocado por la Asociación de la Procesión Infantil de La Magdalena, que el año pasado recogía un Hemendik Saria en reconocimiento a su trabajo por impulsar la cantera del Vía Crucis. "Sí se ha notado la ausencia, yo tengo una hija de 5 años y no recordaba cosas de la Pasión", afirmó María Gutiérrez, integrante de la asociación. En el otro extremo, los que en este tiempo han rebasado la edad máxima.

Casi a la carrera en los locales parroquiales, prepararon ropajes y complementos de los txikis ante la mirada de sus emocionados familiares. Se necesitaban barbas postizas, horquillas en abundancia para ceñir los mantos a las cabezas de las niñas... "Hemos llegado a las 8.00 horas y estamos sobre treinta personas del grupo", añadió Rebeca González. Este año han duplicado el esfuerzo para preparar el vestuario, almacenado en el local de la agrupación. Acostumbraban a revisarlo "una vez al mes", pero con el confinamiento y las restricciones les ha resultado imposible llevar a cabo el mantenimiento con la regularidad que requiere, así que en muchos casos han optado por confeccionar trajes nuevos.

Iker San Miguel cubrió su túnica blanca con un plumífero en los momentos previos a salir a escena en la plaza de San Severino rodeado por los sacerdotes. Habitual del Vía Crucis infantil de La Magdalena "desde los 3 años", supo que daría vida a Jesucristo "la semana pasada" y se confesaba "un poco nervioso" al mismo tiempo que impaciente por empezar. Repetir papel en la Pasión Viviente del Viernes Santo "sería un sueño para mí", confesó.

Aixa Orio, de 11 años, participaba en la procesión "por primera vez", aunque con su larguísima melena estaba predestinada a meterse en la piel de María Magdalena. "Llevo un vestido blanco y un chaleco azul encima", describía otra de las protagonistas de la jornada, que no conocía a su compañero.

Mientras ella daba los toques finales a su atuendo, Mateo, Iraia y Uriel, de 4 años, se mostraban "emocionados por salir porque es la primera vez que vienen", como contaron sus amas y aitas.

Los tambores del ejército romano empezaron a sonar al mismo tiempo que se escuchaban también sirenas y aplausos procedentes de la carrera ciclista que acogió ayer la villa: la vigésima edición de Balmaseda Emakumeen Saria en categorías cadete, junior master y élite, correspondiente a la Copa de España de Féminas.

Tras escenificar los juicios ante Pilato y Herodes -este, una de las incorporaciones más recientes al programa-, así como la flagelación, el Vía Crucis salió de la plaza de San Severino por la calle Correría y atajó a través de un cantón entre una marea de paraguas para retornar al punto de partida. Frente a la iglesia, los rostros de Noa y sus compañeros y compañeras de la guardia romana dibujaron amplias sonrisas cuando les avisaron de que en los soportales del edificio consistorial les aguardaba una chocolatada como fin de fiesta. "Pero antes tenéis que cambiaros de ropa", les pidieron sus familiares desde el público. En la calle La Torre se recreó la crucifixión y, entonces sí, la chavalería pudo disfrutar del hamaiketako.

Hoy, los adolescentes

Las pasiones vivientes de Balmaseda finalizan hoy con la de Santo Domingo, dirigida a adolescentes con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años. En torno a las 10.30 horas comenzará la reproducción del juicio ante Pilato de Jesucristo, a quien encarnará Aitor Herrera.

En La Magdalena y Santo Domingo se han unificado las antiguas procesiones de los barrios de la localidad que han contribuido a continuar la tradición entre la juventud y garantizar el futuro de la Pasión Viviente senior. Un patrimonio inmaterial en torno al cual se está desarrollando un proyecto de investigación. El Ayuntamiento de Balmaseda invita a colaborar con esta recopilación de la memoria popular documentando el Vía Crucis Viviente con fotografías, fechas y personas que han tomado parte en sus diferentes etapas. Las imágenes se recogen en la biblioteca y serán devueltas después de pasar por el escáner. Si ya estuvieran en formato digital se pueden enviar directamente a la dirección de correo electrónico memoriafotograficasemanasanta@gmail.com.

Además, hoy es el último día para contemplar en el palacio Horkasitas la muestra fotográfica del Vía Crucis. Con el desmontaje del graderío del Campo de las Monjas y el escenario del frontón y la reapertura del museo, Balmaseda cerrará el capítulo de la Semana Santa de 2022, posiblemente la que se ha vivido con más intensidad después de la crudeza del inicio de la pandemia, con el encierro incluido.