La residencia para personas mayores Nuestra Señora de Leire, de Barakaldo, cesará toda su actividad desde el próximo 5 de marzo, por un periodo máximo de un año, debido a un expediente sancionador abierto por la Diputación Foral de Bizkaia a este centro tras una inspección que detectó falta de personal en horario nocturno, una “falta muy grave”. El diputado de Acción Social de Bizkaia, Sergio Murillo, explica que los inspectores visitaron la residencia el 8 de octubre de 2021 tras recibir una información sobre la “ausencia de personal de cuidados” en la noche del 3 al 4 de octubre, y diez días después realizaron una nueva inspección relacionada también con el personal del centro y la atención a los residentes.

Tras estas inspecciones, la Diputación decidió en noviembre pasado suspender la concertación foral con esta residencia y, tras desestimar las alegaciones formuladas por los responsables del centro, el pasado 28 de enero acordó la suspensión temporal de la actividad de Nuestra Señora de Leire por un período “máximo de un año”. La residencia debe “cesar totalmente su actividad” para el próximo 5 de marzo. Transcurrido un año, si la residencia cumple la normativa podrá reabrir, indicó Murillo. La Diputación contactó con los 15 usuarios que tenía el pasado mes de noviembre esta residencia de Barakaldo para ofrecerles una alternativa dentro de este mismo municipio y “acompañarles en el traslado” a otra plaza del sistema público foral.La Diputación ya cerró otra residencia temporalmente

Tras recordar que la Diputación ya cerró temporalmente el pasado año la residencia Iñigo de Loyola de Barakaldo por diversas vulneraciones de la normativa, Murillo destaca que “al Gobierno foral no le tiembla el pulso” a la hora de tomar estas decisiones. En este sentido, remarca que las inspecciones forales reflejan que las residencias “funcionan bien” y que, cuando no lo hacen, “salen de la circulación”. En 2021 la Diputación efectuó 543 inspecciones en centros de servicios sociales, “más que nunca” y un 10% por encima de 2020, y detectó 30 “incumplimientos” de los requisitos.

Nueve incumplimientos estaban relacionados con las medidas relacionadas con el covid-19 (visitas, limpieza...), 4 se daban en residencias de personas mayores, 5 en viviendas comunitarias y 12 incumplimientos en centros de menores, vinculados con exceso de ocupación. De las 543 inspecciones, 239 fueron en residencias de mayores (el 64%, de oficio), 59 en centros de día, 79 en viviendas comunitarias de titularidad pública, 57 en centros de atención temprana y 110 en centros de menores.