Los proyectos de ampliación del Kbus a los barrios, los presupuestos participativos, la recuperación del Palacio Munoa y el desarrollo de Lutxana Berria son considerados como "muy positivos" por la ciudadanía de Barakaldo, según recoge el informe del Observatorio Socioeconómico de Inguralde realizado durante la última semana de noviembre. Los cuatro proyectos ya desarrollados por el Ayuntamiento reciben una valoración superior al 7,8 por parte de las personas encuestadas.

La muestra recoge también el grado de satisfacción de la ciudadanía con el municipio, que recibe un 7,91 como lugar para vivir, y con los servicios municipales. Al igual que el año pasado, el cuidado de los jardines, con un 7,60, las plazas de juegos infantiles, con un 7,21 y la cultura, con un 7,15, ocupan las primeras posiciones.

El resto de servicios se mantiene con una valoración superior al 6, y muy cerca se quedan el albergue social para personas necesitadas (5,73), el tráfico (5,72) y la seguridad ciudadana (5,71). La facilidad para aparcar en la calle vuelve a ser el único concepto que no alcanza el aprobado, con un 3,40 de valoración.

El estudio, realizado a través de llamadas telefónicas a 800 personas de todos los distritos del municipio, recoge también los principales problemas de la población. En este sentido, cabe destacar la caída de la preocupación por el empleo y la falta de empresas, que pasa de un 18,3% en 2020 al actual 12,8%, ocupando el segundo lugar de la lista, con la falta de aparcamiento a muy poca distancia (11%). La principal preocupación sigue siendo la inseguridad, con un 30%.

En este sentido, el informe recoge datos más detallados sobre la cuestión de la seguridad ciudadana. Más del 80% se muestra favorable a que el Ayuntamiento coloque cámaras de vigilancia en la vía pública para evitar delitos. Asimismo, prácticamente la mitad opina que el nivel de delincuencia es similar al de otros municipios. Más de un tercio asegura que ve todos o casi todos los días patrullas de la Policía Municipal en las calles.

Ante la pregunta sobre si se sienten satisfechas con Barakaldo como lugar para vivir, las personas encuestadas dan una valoración media de 7,91. Por otro lado, el 66,1% considera que el municipio ha ido a mejor en los últimos años, mientras que el 20,9% considera que sigue igual. Respecto a la valoración de los barrios, las personas más satisfechas están en San Vicente e Ibarreta-Zuloko (7,28) y Arteagabeitia, Zuazo y Ansio (7,15). Los menos satisfechos viven en la zona comprendida por Lutxana, Burtzeña, Munoa, Llano, Zubilleta, Las Delicias y Santa Águeda baja al 5,31.

El sentimiento de apego a Barakaldo sigue siendo muy fuerte, ya que el 75% manifiesta que no se cambiaría de municipio aunque pudiera. El informe recoge este año un apartado especial dedicado a la gestión de la crisis sanitaria. Los principales datos ponen de manifiesto que el Ayuntamiento de Barakaldo es percibido como la institución que mejor ha actuado, con un 6,59 de valoración, seguida por el Gobierno vasco con un 6,56 y el Gobierno central con un 5,60.

Respecto al impacto de la pandemia en la economía, las personas encuestadas valoran la situación económica actual de Barakaldo con un 5,35, cifra que baja al 4,92 en relación con el empleo. En la cuestión del consumo local, un 15,6% dice que ahora compra más en el comercio local que antes de la pandemia, aunque la mayoría (64,5%) asegura que compra igual que antes.

El informe también recoge la opinión ciudadana con respecto a los partidos políticos. La nota media de la actuación del Ayuntamiento es de un 6,22. Más de la mitad tiene una imagen buena (46,7%) o excelente (3,8%) de él, mientras que el porcentaje de desaprobación se sitúa en torno al 6%.

Los cinco partidos del Ayuntamiento reciben la siguiente valoración: EAJ/PNV: 5,91, PSE-PSOE: 5,22; EH Bildu: 5,01, Elkarrekin Podemos: 4,98; y PP: 2,94. La alcaldesa Amaia del Campo es conocida por el 84,7% de los encuestados, solo superada por el Lehendakari Iñigo Urkullu con el 92,2%, y su trabajo recibe una nota de 6,52.