Balmaseda no encenderá las putxeras de alubias para el concurso del 23 de octubre. Aunque se han barajado varias opciones para poder celebrar al fin las cincuenta ediciones del certamen que tampoco pudieron festejarse el año pasado, la pandemia se interpone de nuevo como causa de la decisión del Ayuntamiento de cancelar los actos de San Severino "en consenso con la comisión de fiestas y las asociaciones que la integran", señalan desde el Consistorio en un comunicado.

La determinación de suprimir las fiestas patronales "es la única posible siguiendo los criterios de responsabilidad y prudencia". Además, el hecho del que el día grande coincida en sábado provoca que "aumenten las posibilidades de masificación en caso de organizar actividades festivas que pudieran descontrolarse", argumentan. Aun así, se llevarán a cabo "una serie de actos no festivos de carácter cultural con formato reducido, control de aforo y aplicando todas las medidas y restricciones sanitarias en vigor".

Y es que "tanto las organizaciones y asociaciones, como la propia ciudadanía debemos asumir de forma conjunta la responsabilidad de evitar aglomeraciones durante el desarrollo de estas actividades y en cualquier otro momento del fin de semana" del 23 y 24 de octubre. En el Ayuntamiento de la villa "estamos plenamente convencidos de que una vez más demostraremos nuestro sentido común y sensatez para evitar la aparición de focos de contagio" después de unos meses en los que Balmaseda ha rebasado en diferentes momentos el nivel rojo de alerta. "Seguro que en el año 2022, el característico olor a putxera volverá a colarse entre las calles de la villa y éstas vibrarán otra vez con las fiestas", confían. De momento, el Consistorio apela a la "sensatez y prudencia en este 2021 y hagamos lo posible para poder celebrar el año que viene".

La situación supone un jarro de agua fría para la Cofradía de la Putxera, que se había enfrascado en los preparativos del tradicional concurso y otro torneo que iba a acoger Balmaseda este próximo fin de semana para enmarcar las cincuenta ediciones y el cincuenta aniversario del primer concurso de 1971 con la esperanza de que una mejora de los datos del coronavirus posibilitara seguir adelante con normalidad. La suspensión, máxime con todo el trabajo que habían adelantado, "no se ha tomado de la noche a la mañana, sino que nos reunimos con el Ayuntamiento periódicamente desde que comenzó la pandemia y este año de manera más especial", según detallan desde la agrupación gastronómica.

Sin embargo, "en la última reunión de finales de agosto ya comprobamos que la pandemia no evolucionaba tan positivamente como habíamos pensado". Balmaseda ha vivido un verano "con unos índices bastante altos de contagio y observábamos que las fiestas más referenciales estaban suspendiendo eventos". Si daban un paso al frente "íbamos a ser una de las primeras de Bizkaia y alrededores" que decidía continuar.

Día grande en sábado

"Le añadimos el hecho de que San Severino este año coincide en sábado, lo que añade potencial de gente que puede venir", lo que multiplicaría el riesgo de atraer multitudes al casco histórico, que concentra el movimiento de las cuadrillas y visitantes durante el concurso de putxeras más afamado de Bizkaia. Así que, después de debatir "numerosas opciones, como cerrar el pueblo, tomamos una decisión que no resulta fácil para nadie".

"Asumimos que otro año más, por desgracia, no podemos festejar San Severino", pero atisban la luz al final del túnel con la reciente bajada de la transmisión y las vacunas: "Los contagios "son mucho menores y la vacunación está casi finalizando". "Ahí estaremos apoyando" con la esperanza de que el próximo año 2022 "se pueda organizar todo con normalidad" mientras intentan "poco a poco retomar actividades vinculadas a nuestro mundo".

"Debemos asumir de forma conjunta la responsabilidad de evitar aglomeraciones"

"Habíamos preparado, además, un torneo especial, pero la decisión está muy meditada"

Organización del certamen