No han sido pocas las dificultades que ha debido solventar el Ayuntamiento de Trapagaran para culminar la sustitución de las treintañeras pasarelas de madera que unían las dos riberas del río Granada a su paso por el centro urbano pero desde el martes ya son una realidad palpable o mejor aún transitable en el caso de Arkotxa y en breve -tal vez hoy mismo- la de El Barranco. A la necesidad de solicitar permiso a URA, titular de la lámina, para elegir el tipo de pasarela a ubicar hasta la inversión realizada en reacondicionar los pilares de ambos puentes -no contemplada inicialmente pero demandada por el estudio técnico previo- pasando por la pandemia que dilató todos los plazos administrativos y constructivos, las pasarelas se han hecho esperar obligando a los responsables municipales a pedir disculpas a los vecinos de la margen izquierda por la tardanza.

El martes varios cientos de personas, vecinos y curiosos que analizaban al milímetro hasta las redes provisionales de las barandillas, pudieron transitar a lo largo del día por la nueva pasarela peatonal que salva el río Granada en el barrio de Arkotxa. Tal como anunciaba el bando hecho público el lunes por el Ayuntamiento de Trapagaran, desde primera hora de la mañana del martes los vecinos de la zona de Arkotxa, Luis de Castresana y San Gabriel pudieron utilizar con seguridad la pasarela para comunicarse con el centro urbano acortando de esta manera el tiempo y la distancia en el acceso a la avenida de la Estación -donde se ubica la parada del tren de cercanías de Renfe- y al ascensor que salva el desnivel entre el paseo de la antigua vía minera de la Franco belga con el populoso barrio de San Gabriel.

Barranco

Del mismo modo se espera que hoy miércoles o mañana jueves se haga lo mismo con la pasarela peatonal ubicada en la zona de El Barranco. "Estas aperturas son provisionales ya que falta por ejecutar la pavimentación y el suelo antideslizante en ambos puentes. Esta operación se realizará primero en el paso de Arkotxa y posteriormente en El Barranco y en ambos casos dependerá del tiempo meteorológico ya que la solera de hormigón debe estar completamente seca", señalaron fuentes municipales.

Las pasarelas están formadas por dos vigas cajón unidas transversalmente por viguetas metálicas sobre las que se sitúa la losa de hormigón que ha de servir de soporte al pavimento. La pasarela de Arkotxa tiene una anchura útil de 3,5 metros, y una luz de 22,27 metros mientras que la de El Barranco tiene una longitud de 23.76 metros. La obra de sustitución de estas pasarelas ha supuesto una inversión de 257.433,98 euros, IVA incluido.