El Ayuntamiento de Trapagaran inició a finales del año 2017 las obras de rehabilitación del caserío Aiestaran con el objetivo de transformar este singular inmueble del siglo XIX, declarado como monumento en 2009, en un espacio cultural y social que pueda ser disfrutado por toda la ciudadanía de la localidad minera. Un proyecto que por su calidad constructiva y por su respeto medio ambiental y del entorno ha sido seleccionado como uno de los 10 finalistas del concurso estatal que organiza la firma italiana Mapei y que ahora aborda la recta final con la licitación del suministro y montaje del conjunto del mobiliario y maquinaria de este nuevo centro sociocultural. La rehabilitación y acondicionamiento del caserío Aiestaran se enmarca en el Plan Estratégico de Cultura del Consistorio minero, elaborado en 2014 con un amplio proceso de participación ciudadana, en el que se fijó los usos socio culturales para este inmueble.

"El plan estratégico puso de manifiesto la carencia de equipamientos culturales en el municipio para dar respuesta a la demanda de las asociaciones y de la ciudadanía en general y trazaba una estrategia para solucionar esta situación mediante la rehabilitación del caserío como una de las acciones más significativas. Una demanda que resolveremos en breve con esta nueva fase que culminará en 2021", señaló el alcalde de Trapagaran, Xabier Cuéllar.

"La recuperación del caserío Aiestaran como nuevo centro de actividad cultural del municipio se ha realizado mediante una reinterpretación del funcionamiento tradicional del caserío vasco, aprovechando los recursos naturales al alcance y poniendo de nuevo en valor la vinculación del edificio con el entorno. El resultado es un equipamiento de balance de consumo positivo, con gran flexibilidad en el uso", resumió la directora de obra de la rehabilitación, Itziar de La Puerta, quien refirió que "el programa de necesidades se ajusta al objetivo identificado en el Plan Estratégico cultural para concentrar en un solo edificio toda la capacidad de formar del municipio, un espacio para la creación y la formación de aquellas personas que aspiran a dar salida a su creatividad".

Tras la intervención, el caserío Aiestaran será el primer caserío con declaración de Bien Cultural con la categoría de Monumento con una calificación energética A. "Para ello, el edificio capta del entorno los recursos necesarios para su autoabastecimiento mediante la incorporación de sistemas técnicos de alta eficiencia y reducido consumo. La energía principal se capta del sol y de la tierra mediante sistemas foto voltaicos y de geotermia e incluso será capaz de generar más energía que la consume", explicó de La Puerta. Fue a finales de ese año 2014 cuando se adjudicó la redacción de un proyecto que permitiría recuperar el inmueble con un coste de 23.000 euros que fueron sufragados íntegramente por el Gobierno vasco al tratarse de un edificio protegido. Una ayuda institucional que ha sido clave para acometer un proyecto de esta envergadura que supera el millón de euros. "En total han sido cerca de 450.000 euros los procedentes de las ayudas del Gobierno vasco y del IDEA", informó Pérez.

Dotación

Una parte de esa inversión global, es la que ahora se ha licitado con un gasto de 147.513 euros para el suministro e instalación del mobiliario y maquinaria que han de permitir el funcionamiento de este nuevo centro cultural que ocupa 450 m2 en dos plantas. Se trata de dos lotes. Uno del mobiliario y otro de los electrodomésticos y maquinaria necesarias para desarrollar las actividades previstas en el plan estratégico. Sin duda las piezas más importantes se sitúan en la planta baja donde convivirán una cocina industrial completa y un office previsto para dar cabida a un máximo de 34 comensales distribuidos en 5 mesas, dos de ellas de 8 comensales y tres de 6 comensales", destacó el concejal de Hacienda, Javier Pérez. En la planta primera se instalará el mobiliario exigido para el taller de Cerámica y de Pintura, un almacén, un office y dos salas para actividades sucias y semisucias.

"La sala de actividades sucias está pensada como taller donde se puedan enchufar herramientas de trabajo de pequeño tamaño (sierras de calar, soldadores, etc.) y la de actividades semisucias es una sala con más polivalencia, pensada para talleres de manualidades más sencillos e incluso talleres con puestos de trabajo informáticos", explicó Pérez.

La primera fase del proceso de rehabilitación acometida a finales de 2016 se centró en afianzar la estructura del edificio, bastante dañada por el paso del tiempo., rehabilitando las fachadas y la cubierta e instalando los pozos del sistema de geotermia que permita generar energía de forma sostenible. Su coste fue de 572.110 euros y finalizó a finales de 2017.

La segunda fase de las obras de rehabilitación del Caserío Aiestaran se iniciaron en octubre de 2018 con un presupuesto de 472.775 euros, con los que se acometió el acondicionamiento del interior. "Ahora entramos en la recta final con esta dotación del mobiliario que en las bases de licitación está fijada en un plazo de 12 semanas aunque esperamos que en las ofertas que han presentado las cinco empresas licitadoras este calendario pueda abreviarse. No obstante la pandemia ya nos ha ocasionado retrasos en todo el proceso y puede volver a interferir", sostuvo Javier Pérez.

Polivalencia

"En la actualidad es difícil aventurar una fecha para la puesta en marcha de las actividades en el caserío por cuanto tenemos normativas de seguridad sanitaria por la pandemia que marcan las posibilidades de uso, pero la intención es que todo esté listo para abrirlo en cuanto se pueda porque ya sabemos con qué vamos a contar", aseguró la concejala de Cultura, Silvia Mera, quien reseñó que "los usos para el caserío Aiestaran fueron elaborados con participación de la ciudadanía, posibilitando actividades culturales y también sociales.

Así, en la planta baja estarán los talleres de cocina, además de un office, mientras que la planta superior estará divida en salas para la cerámica, la pintura y otras necesidades culturales que puedan surgir. Tal como ha recordado la concejala de Cultura, tradicionalmente los cursos de cocina son uno de los más exitosos que se organizan desde el Ayuntamiento. Aprovechando la instalación de una cocina industrial en la planta baja para el taller de cocina, se habilitará también un txoko social, es decir, "un espacio municipal que cuadrillas y familias de Trapagaran podrán reservar para organizar allí sus comidas y celebraciones, respetando siempre una serie de normas que el Ayuntamiento tendrá que aprobar", indicó Mera.

Del mismo, con el futuro traslado de los talleres de cerámica y pintura al caserío "se podrá ofertar un mayor número de plazas y se abre la puerta para talleres de creatividad y formación de los vecinos y vecinas, de modo que pueda haber cursos de lectura, de pintura y de escritura, además de otras propuestas" que puedan resultar interesantes y de estar a disposición de las asociaciones del municipio.

"La recuperación realizada reinterpreta la autosuficiencia del caserío tradicional vasco"

"Aiestaran es el primer caserío incluido en la categoría de Monumento con una calificación energética A"

Arquitecta