- Una vez los bomberos apagaron por completo los pequeños focos del incendio y enfriaron los rescoldos generados por las llamas que afectaron la noche del pasado lunes al antiguo colegio El Carmen, los técnicos pudieron acceder al edificio con seguridad para proceder a la realización de las primeras valoraciones sobre su estado. En la jornada de ayer tanto miembros de la Er-tzaintza como expertos municipales portugalujos accedieron a las instalaciones para, por un lado, seguir con las pesquisas sobre el origen del incendio aún por aclarar, y, por otro, comprobar la situación en la que se encuentran las diversas estancias. Esas primeras inspecciones oculares constataron que la parte más dañada por el incendio fue la fachada exterior lateral de la capilla.

El punto del templo que más preocupa a los técnicos es la bóveda. Y es que el incendio, que dañó la fachada exterior de madera de la capilla, se extendió hasta el tejado de esta parte del edificio, quemando por completo su techumbre. El tejado se derrumbó completamente y las tejas y demás elementos que conformaban la cubierta cayeron sobre una de las bóvedas de la capilla. Es ahí donde reside el principal riesgo. Y es que el peso de todos esos materiales apilados sobre la bóveda puede poner en peligro la estabilidad de la misma. Más si cabe teniendo en cuenta que estas estructuras están diseñadas para que cuenten con un elemento superior al que fijarse y así tener una mayor estabilidad. Este riesgo sería mayor si se dan precipitaciones en las próximas horas, ya que con ello se sumaría más peso a la bóveda y también se degradarían más los materiales.

Por ello, una de las labores más inmediatas que habrá que realizar en la capilla de El Carmen será la de retirar todas las tejas y escombros depositados en la bóveda.

Por otro lado, la inspección ocular también confirmó que el resto de elementos de la capilla no cuentan, aparentemente, con daño alguno y que están intactas las sepulturas de Sotera de la Mier y su esposo, José de Gorostiza, quienes descansan en la capilla. Esta primera toma de contacto con el edificio de El Carmen también sirvió para testar, a simple vista, el estado de la parte de las instalaciones que, antiguamente, se dedicaban a la docencia. En la inspección se comprobó que, en principio, no existe ningún tipo de daño material en esta parte del edificio.

La preocupación existente entre los técnicos reside en que las altas temperaturas alcanzadas en las instalaciones durante el incendio pudieron afectar a los materiales que conforman la estructura del mismo. Por fortuna, no fue excesivo el tiempo en el que el edificio se vio sometido a las altísimas temperaturas generadas por el incendio, pero habrá que comprobar en posteriores inspecciones que no generó ningún tipo de daño estructural en el antiguo colegio. Con los resultados de esta primera toma de contacto del edificio los especialistas redactarán un primer informe pericial acerca de su estado.

En este aspecto, los análisis realizados al edificio en las últimas horas del martes y a lo largo del día de ayer suponen las primeras comprobaciones dentro de lo que será un estudio minucioso del estado de todas las partes del inmueble de El Carmen. Uno de los puntos más importantes a evaluar para ofrecer una fotografía más fiel a la realidad del estado de las instalaciones será el análisis de los pilares y estructuras de la capilla, la parte de las instalaciones que fue pasto de las llamas.

Por otro lado, el Consistorio jarrillero se puso en contacto con los propietarios del edificio, dueños que el pasado julio interpusieron una denuncia por la okupación del mismo. Unas instalaciones que, tras estar en desuso desde 2012, se han convertido estos últimos días en tristes protagonistas en Portugalete.