- Cuando el calor veraniego abandone Barakaldo, llegará el momento en el que la ciudadanía fabril elija qué proyectos quiere que se ejecuten en la localidad de cara a estos dos próximos años. De esta manera, el Consistorio barakaldarra pondrá en marcha en otoño una nueva edición de sus presupuestos participativos, una iniciativa de carácter bienal y para la que la institución local reservará 1,1 millones en sus cuentas de este año y la misma cantidad en los presupuestos de 2021. Con este montante, se ejecutarán aquellas ideas aportadas por la ciudadanía que cumplan los criterios técnicos, que sean competencia municipal y que sean las más votadas en este proceso que vivirá su tercera edición en el municipio.

En este aspecto, como principal novedad respecto a ediciones precedentes, los presupuestos participativos incorporarán un apartado específico que estará dedicado a la conservación y mejora de los barrios de la ciudad. “A pesar de la crisis del covid-19, hemos querido apostar nuevamente por esta iniciativa porque siempre hemos creído que las vecinas y vecinos son quienes mejor conocen las necesidades de sus barrios. Precisamente este proyecto incluye en los presupuestos municipales las prioridades de nuestras vecinas y vecinos; aquellas obras o iniciativas que ellas y ellas consideran importantes”, explicó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo. Concretamente, la partida que reservará Barakaldo en este proyecto para iniciativas que sirvan para mejorar la calidad de vida de los barrios será de 600.000 euros, en torno a un 30% del montante total con el que contarán los presupuestos participativos en las cuentas de los dos próximos años, que asciende a 2,2 millones. “Creemos en un Barakaldo en el que no existan barrios de primera y barrios de segunda. Esta medida va a ayudar a que aquellos barrios menos poblados y en los que a veces es más difícil movilizar apoyo para las iniciativas, cuenten con las mismas oportunidades de contar con proyectos dentro de los presupuestos participativos”, argumentó la primera edil fabril.

Por su parte, el 1,6 millones restante que se invertirá a propuestas ciudadanas a lo largo del próximo bienio se destinará a aquellas actuaciones e iniciativas de interés general que proponga la ciudadanía. En ocasiones precedentes, los barakaldarras han votado por iniciativas como la creación de aterpes en colegios públicos de la ciudad y la mejora de las instalaciones deportivas entre otras ideas.

Una vez pasado el periodo estival, la maquinaria de los presupuestos participativos se pondrá a funcionar a pleno rendimiento y lo hará, si las condiciones sanitarias lo permiten, de una forma muy similar a la que se llevó a cabo en ediciones precedentes. De esta manera, desde el Consistorio fabril se trabajará en acercar a la ciudadanía lo máximo posible este proceso que se ha convertido ya en un clásico de la localidad fabril y que en edicones precedentes recogió las iniciativas y preferencias de cerca de más de 2.000 vecinos de la localidad. Así, cuando se inicie la campaña de los presupuestos participativos, está previsto que se instale una carpa en los distintos barrios de la localidad fabril para que sea allí donde, por un lado, la ciudadanía se informe de la mecánica de la iniciativa y, por el otro, se recojan las ideas y sugerencias que formulen los vecinos de cada zona. Con sus opiniones y sus votos, se definirán los proyectos que se harán para mejorar Barakaldo.

Beurko. La Policía Local de Barakaldo logró recuperar en la tarde del martes un local que había sido ocupado en Beurko. El vecindario de esta zona de la localidad fabril se había quejado en varias ocasiones del comportamiento poco cívico de las personas que habían usurpado el local. Vista la situación, el Ayuntamiento había contactado con los propietarios del local para iniciar el desalojo por vía judicial. Pero unos incidentes que en la tarde-noche tuvieron lugar entre los propios ocupantes del local desencadenó el desalojo, ya que, tras acudir al lugar la Policía Local, los ocuupantes abandonaron el local, lonja que ya ha sido precintada para impedir nuevas ocupaciones.