Los balcones, terrazas o, en su defecto, las ventanas se han convertido en el principal punto de socialización en estos tiempos de confinamiento por coronavirus. Son ese necesario nexo con el mundo y esos lugares se han convertido en espacios más alegres gracias a personas como Tolín El Mariachi. Cuando se decretó el estado de alarma, el artista santurtziarra no dudó en programar cada día, después del aplauso en homenaje a la impagable labor de los sanitarios, una pequeña actuación para, de esta manera, alegrar un poco la tarde a los vecinos del barrio San Juan. “Es una forma de romper un poco con la rutina del confinamiento, durante ese ratito la gente se olvida de todo lo que nos está pasando y disfruta. Por supuesto que yo también disfruto. Ahora, las tardes se me pasan rapidísimo porque desde un rato antes ya estoy preparando la actuación”, asegura Tolín.

Vista la situación, el mariachi no tuvo dudas a la hora de llamar a estos conciertos, Desde Mi Ventana. “El primer día se me hizo muy raro actuar desde la ventana, era una sensación completamente nueva para mí”, confiesa Tolín quien en estos conciertos encuentra una dosis de alivio en mitad de esta complicada situación y mantiene más viva que nunca su llama de artista. A lo largo de este prolongadísimo confinamiento, ha ido buscando que el repertorio de cada actuación sea variado y diferente de un día a otro. Solo se mantienen dos canciones inamovibles de su particular track list: Resistiré para abrir este concierto que dura entre 25 minutos y media hora y Desde Santurce a Bilbao para poner el broche de oro a la sesión. “Quiero ofrecer a la gente canciones muy variadas porque entre quienes pueden escuchar la actuación hay gente muy diversa y de distintas edades. Intento que todo el mundo encuentre canciones que le gusten en este ratito que compartimos”, afirma.

Las actuaciones que hace los martes y los sábados se pueden seguir por streaming a través de su cuenta de Facebook para que su voz resuene más allá del barrio San Juan y se pueda colar en los hogares de todo el mundo a través de la red. Sin duda, entre todos los conciertos que ha ofrecido el mariachi santurtziarra desde su ventana, el más especial fue el del pasado jueves, día de San Jorge, patrón de la localidad marinera. “Quise hacer algo especial para celebrar de alguna manera el día de San Jorge, así que me puse el traje de mariachi para salir a actuar”, indica Tolín.

Goteo de cancelaciones

Sin duda, el de la cultura es uno de los sectores que está siendo golpeado más duramente por la crisis y Tolín no es una excepción, ni mucho menos. “Llevo sin trabajar, prácticamente, desde final de los carnavales. En esta época cuando suena el teléfono suele ser para ofrecerme actuaciones, ahora, por el contrario, cada vez que suena es para comunicarme una cancelación. Pediría que no se cancelen actuaciones, que se aplacen”, explica. Y es que, pese a erigirse como uno de los sustentos de la sociedad durante el confinamiento, el artista santurtziarra considera que “la cultura está muy olvidada en esta situación. Estamos parados, sin trabajar y pediría que se agilizasen las ayudas a nuestro sector”. Sin duda, Tolín sueña con que la normalidad vuelva y poder actuar sobre un escenario, pero mientras ese momento llega, alegra cada tarde a sus vecinos cantando desde su ventana.

“El primer día se me hizo raro actuar desde la ventana, para mí era una sensación nueva”

Artista santurtziarra