- Esta Semana Santa no será un periodo vacacional, será tiempo de estar en el hogar cumpliendo la cuarentena establecida por las autoridades para tratar de poner freno al coronavirus. Por ello, el Ayuntamiento de Barakaldo anunció ayer la suspensión de las colonias urbanas que estaba previsto que tuviesen lugar entre el 14 y el 17 de abril. En total, son 150 familias del municipio las que se verán afectadas por esta medida, familias a las que la institución local devolverá el dinero de estas colonias a lo largo de las próximas semanas.

El Consistorio barakaldarra hizo pública esta decisión al día siguiente de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmase que el estado de alarma vigente se ampliará dos semanas más, por lo que estará activo hasta, al menos, el próximo 12 de abril. En este sentido, el Ayuntamiento de Barakaldo, ante el escenario incierto que se vivirá en las próximas semanas ha decidido curarse en salud y cancelar ya las colonias infantiles. La medida, además, sirve para tranquilizar a algunas de las familias que habían inscrito a sus retoños para esta actividad de ocio y que, en las últimas fechas, se habían puesto en contacto con la institución local para mostrar su preocupación de cara al desarrollo de esta actividad.

La situación excepcional que se vive en estas semanas, también ha afectado al funcionamiento habitual de las instituciones. Por ello, desde el Ayuntamiento de Barakaldo se ha informado a las familias que se les reembolsará el importe de la actividad a la mayor brevedad posible, aunque dada la situación y la ralentización de los trámites administrativos, este reembolso se hará efectivo en las próximas semanas. La institución local, además, trasladó sus disculpas por esta cancelación y agradeció la comprensión de las familias. La Semana Santa será un periodo de confinamiento y los juegos deberán realizarse en el espacio del hogar. Los coches teledirigidos, nenucos, videojuegos y demás juguetes deberán ser el pasatiempo ideal para los más txikis del hogar durante este periodo excepcional en el que está prohibido salir a la calle.